El sábado 23 de noviembre de 2014, un hombre de Cleveland, Estados Unidos, llamó al teléfono de emergencias 911 para decir que un menor estaba en un parque apuntando con una pistola “probablemente falsa” y asustando a la gente.
MIRA: Justicia de EE.UU. archiva el caso de Tamir Rice, el niño de 12 años que murió baleado por la policía
Los agentes policiales no tardaron en llegar y le dispararon dos tiros. Uno de ellos impactó en el estómago del menor, que falleció horas más tarde. Los oficiales alegaron que antes de disparar le indicaron al niño que levante los brazos, pero este no obedeció y tomó el arma, según reportaron medios como The New York Times.
Las balas perforaron el abdomen y el pecho del niño quien murió luego de ser operado sin éxito en el centro médico MetroHealth. Se trataba de Tamir Rice, un menor de apenas 12 años.
“¿Por qué no usaron una pistola eléctrica? Le dispararon dos veces, no una vez. Por qué no le dispararon a las piernas, por qué apuntaron a la parte superior del cuerpo”, cuestionó el padre de Tamir, Leonard Warner.
Por otro lado, Warner preguntó por qué los agentes de policía de Cleveland no usaron una pistola paralizante para someter a su hijo si creían que era una amenaza. Además, dijo que Tamir era un niño “respetuoso” y que no creía que haya desobedecido las órdenes de la policía.
“¿Quién hubiera pensado que iría tan pronto?”, dijo en diversas declaraciones a medios locales como NBC Philadelphia y NBC News.
En tanto Samaria Rice, madre de Tamir, declaró a ABC News que la gente solía bromear y decir que su hijo estaría con ella hasta los 35 años. “Probablemente habrían tenido razón. Era el bebé de mamá. Tamir acababa de cumplir 12 años y estaba pasando de jugar con Legos a jugar videojuegos y convertirse en adolescente”, añadió.
Según las autoridades, la policía disparó dos veces al menor porque la pistola que sostenía no tenía una pieza plástica de color naranja en el cañón para indicar que no se trata de un arma real.
Jeff Follmer, presidente de la Asociación de Policías de Cleveland, respondió que usar un arma paralizadora cuando se cree que hay alguien armado sería poner en riesgo a un oficial. “No estamos entrenados para disparar a la gente en la pierna”, agregó.
Evidencia
A los pocos días de la muerte de Tamir, la policía de Cleveland difundió imágenes captadas por una cámara de vigilancia cercana al parque donde fue abatido el niño de 12 años.
El presidente de la Asociación de Policía de Patrulleros de Cleveland brindó una rueda de prensa en la cual detalló que el oficial que abatió a Rice era un novato.
Las imágenes contribuyeron en el proceso de investigación que un equipo especial de la policía se encuentra realizando contra los dos agentes, debido a que ponían en duda muchos detalles en su versión inicial. Los oficiales habían dicho que al llegar al parque le pidieron al niño que levantara las manos, pero este las “bajó hasta su cintura para tomar su pistola”. Lo visto en el video evidencia que el ataque fue directo.
La ciudad de Cleveland acordó pagar US$6 millones a la familia de Tamir Rice, mientras que un jurado del estado de Ohio resolvió en diciembre de 2015 no imputar al policía que mató al menor, informó la BBC.
Admiten errores
El 4 de diciembre del 2014, el exfiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, divulgó el resultado de una investigación que acusaba de ejercer un “uso de la fuerza excesivo” a la Policía de Cleveland en el caso Tamir Rice. Así lo informó ABC News.
El Departamento de Justicia, del que Holder era titular, llegó a esa conclusión tras abrir en marzo de 2013 una investigación sobre derechos civiles y la actuación de ese cuerpo policial.
La indagación detectó “un uso innecesario y excesivo de fuerza letal, incluidos tiroteos y golpes en la cabeza con armas de impacto”.
La Policía de Cleveland, en Ohio, también fue acusada de “uso innecesario, excesivo o por venganza de fuerza menos letal, como Tasers (arma de electrochoque), spray químico y puños”.
Asimismo, los investigadores descubrieron una utilización de “fuerza excesiva contra personas mentalmente enfermas o en crisis”.
La investigación concluyó que “los agentes de Cleveland no disponen de entrenamiento adecuado, orientación normativa, apoyo y supervisión”.
“La responsabilidad y la legitimidad son esenciales para las comunidades que confían en sus departamentos de policía y, por consiguiente, para que haya una sincera colaboración entre la Policía y los ciudadanos a los que sirven”, afirmó Holder en un comunicado divulgado por el Departamento de Justicia.
El Comercio informó en esa ocasión que el expresidente de EE.UU., Barack Obama, había anunciado una serie de medidas para combatir la “creciente desconfianza” entre los departamentos de policía locales y las comunidades, especialmente las minorías, algo que consideró “un problema nacional”.
Decisión final
El Departamento de Justicia de Estados Unidos anunció este martes que no acusará a los agentes de policía que asesinaron a Tamir Rice. Los fiscales “encontraron pruebas insuficientes para respaldar los cargos penales federales contra los oficiales de la División de Policía de Cleveland (CDP) Timothy Loehmann y Frank Garmback”, dijo el Departamento de Justicia en un comunicado.
“No es suficiente demostrar que el oficial cometió un error, actuó con negligencia, actuó por accidente o incluso hizo una mala evaluación”, señala el comunicado que cierra la investigación.
“Aunque la muerte de Tamir Rice es trágica, la evidencia no cumple con estos sustanciales requisitos probatorios”, añade el texto.
“La familia Rice ha sido engañada una vez más acerca de que habría un proceso justo”, dijo Subodh Chandra, abogado de la familia Rice, en un comunicado a los medios estadounidenses.
En el video de vigilancia se ve a Loehmann disparando a Rice dos veces pocos segundos después de su arribo, luego de que el niño pareciera tomar la réplica del arma de fuego de su cintura.
A los oficiales no se les dijo que se sospechaba que el arma que empuñaba el niño era de juguete.
En 2015, los fiscales locales cerraron una investigación criminal sin presentar cargos contra los dos agentes.
Las autoridades de la ciudad de Cleveland tomaron medidas disciplinarias contra los oficiales en 2017, después de una investigación local de dos años.
Loehmann fue despedido y Garmback, que conducía el patrullero, fue suspendido durante 10 días.
Sin embargo, dijeron que no habían encontrado evidencia de que alguno de los dos oficiales hubiera violado los procedimientos policiales. En cambio, ambos fueron sancionados por otras irregularidades surgidas durante la investigación.
En un extenso comunicado, el Departamento de Justicia no justificó en ningún momento las acciones de los agentes; pero explicó que no hay suficientes pruebas para demostrar que violaron la legislación federal que protege los derechos civiles de los afrodescendientes.
Este año, las manifestaciones contra el racismo y la violencia policial volvieron a sacudir a Estados Unidos después de la muerte el 25 de mayo en Mineápolis del afroamericano George Floyd, quien fue asfixiado por un policía blanco.
VIDEO RECOMENDADO
TE PUEDE INTERESAR
- EN VIVO | Argentina aprueba el aborto y supera décadas de luchas e intentos frustrados | FOTOS
- “Un complejo juego a tres bandas: China, Hong Kong y Taiwán”, por Augusto Hernández
- Yemen: el momento exacto en que un misil impacta en el aeropuerto de Adén | VIDEO
- EE.UU. reporta el primer caso de la variante británica del coronavirus
- Grupo chino Sinopharm anunció que su vacuna contra el coronavirus es eficaz en un 79%