El primer grupo de 25 migrantes que, como decenas de miles más, quedó varado durante meses en la frontera mexicana mientras avanzaba su proceso de asilo en Estados Unidos cruzó esta mañana a California conforme lo dispuso el presidente, Joe Biden, en un nuevo paso del demócrata por humanizar la política migratoria del país.
Se trata de “un grupo de 25 migrantes que pertenecían al programa MPP (Protocolo de Protección de Migrantes) y que eligió por su alta vulnerabilidad el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur)”, dijo a Efe el dirigente Alex Mensing, de la organización Pueblo Sin Fronteras.
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Los migrantes cruzaron aproximadamente a las 8:00 hora local (16 GMT) por el puerto de entrada de San Ysidro a bordo de un autobús de la Organización Internacional de Migrantes (OIM), también dependencia de la ONU, agregó por su parte Pedro Ríos, director del Comité de Servicios de los Amigos Americanos, en San Diego.
Tras cruzar la frontera, los 25 solicitantes de asilo fueron llevados a la salida estadounidense de la garita Peatonal Oeste (PedWest), que, aunque fue cerrada por la pandemia, en esta ocasión abrió la sección de oficinas para tramitar el ingreso de los migrantes.
Tratamiento humanitario
Erika Pinheiro, abogada de Al Otro Lado, organización que encabezó una demanda contra el programa MPP, dijo a Efe que han trabajado estrechamente con la administración Biden “para garantizar que los migrantes que se han quedado atrapados en México a través de este programa sean procesados de manera segura, ordenada y humana”.
“Con suerte, este es el primer día de una campaña integral para restaurar el procesamiento de asilo de la frontera”, indicó.
Acnur eligió a 25 personas muy vulnerables y que tenían casos abiertos en MPP, el programa creado por Trump hace dos años y que tenía un nombre tan directo como contundente: “Quédate en México”.
En México quedaron al albur de las mafias y delincuentes que se aprovecharon de que estos migrantes estaban en una complicadísima situación, y muchos sufrieron violaciones, secuestros y asaltos, según denunciaron activistas.
Por ello, el presidente Biden suspendió ese programa desde el mismo día en que asumió el cargo, el pasado 20 de enero.
Cálida bienvenida
Y este jueves 25 afortunados, todavía en el lado mexicano de la frontera, pasaron por las pruebas médicas para detectar la covid-19, uno de los requisitos establecidos por el Gobierno Biden.
En EE.UU. les aguardó una red de por lo menos un centenar de organizaciones llamada The California Welcoming Task Force.
Esa coalición proporciona al cruzar a California todo tipo de asistencia a los migrantes que estaban en MPP, desde alojamiento temporal y revisiones de salud a representación legal y pago de pasajes a los lugares donde los migrantes tienen familiares y conocidos que les puedan ayudar en su estancia en Estados Unidos.
El cruce de los migrantes por el puerto de entrada de San Ysidro tomó por sorpresa a centenares de migrantes que desde la madrugada se habían congregado en el lado mexicano de la entrada mexicana de PedWest, conocida como “El Chaparral”, con la vana esperanza de ser ellos los elegidos.
Esa inquietud provocó horas antes que grupos de migrantes protestasen en “El Chaparral” en demanda de información para solicitar asilo a Estados Unidos.
Tanto es sí que el citado grupo de bienvenida a California envió este viernes a personas para repartir volantes entre los migrantes que se congregaron al lado mexicano de la frontera con información que incluye la dirección de internet en la que Acnur recibirá su solicitud de pasar a EE.UU. (https://conecta.acnur.org/).
El procedimiento establecido es que los migrantes deben ingresar a la página en línea, llenar un cuestionario, y posteriormente funcionarios de Acnur les contactarán de acuerdo con los requisitos de casos abiertos en MPP y su situación de vulnerabilidad.
Esta es la primera vez desde que comenzó MPP en enero del 2019 en la que los migrantes que solicitan asilo y pasan a Estados Unidos no son enviados a centros de detención, tampoco tendrán que pagar fianzas para lograr la libertad condicional ni tendrán que usar grilletes electrónicos.
El fin del polémico programa
Cerca de un centenar de organizaciones de la región fronteriza de San Diego y Tijuana lanzaron en diciembre una campaña para exigir a Biden el fin de MPP y que los migrantes pudieran seguir sus casos en Estados Unidos.
Y el presidente Biden cumplió su palabra, primero paralizando el programa y días después cerrándolo por completo. Y ahora inicia la fase en la que se espera que puedan cruzar gradualmente unos 25.000 solicitantes de asilo.
El programa MPP llegó a enviar a la frontera mexicana a unos 69.000 solicitantes de asilo, de los que, según el último conteo, en diciembre continuaban unos 22.000 en la frontera mexicana.
Muchos perdieron esperanza tras la pausa del programa por la pandemia a partir de marzo del año pasado en una nueva estrategia de Trump de sellar la frontera con México.
En este sentido, Estela Jiménez, activista en San Diego y que colabora con el albergue Juventud 2000, que acoge a migrantes en Tijuana (México), advirtió a Efe que hay “mucha confusión” todavía entre los solicitantes de asilo.
“Muchos no han tenido vivienda fija en estos dos años y no tienen acceso fácil a la información de cómo retomar sus casos. Esto va a ser como buscar una aguja en un pajar, y es posible que una gran cantidad pierdan la oportunidad de presentarse”, lamentó Jiménez.