Migrantes sufrieron de prácticas ginecológicas “innecesarias” en un centro de detención en Georgia

“Procedimientos ginecológicos excesivos, invasivos y, a menudo, innecesarios” que la mayoría de veces se realizaron “sin consentimiento o comprensión” de los pacientes. Esto es lo que sucedía, según ha determinado una comisión investigadora del Senado de Estados Unidos, con mujeres migrantes que fueron enviadas al centro de detención de la Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) de Ocilla, en el condado Irwin, Georgia.

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El revelador informe presentado el martes por el Comité Permanente de Investigaciones del Senado (PSI, por sus siglas en inglés) es producto de 18 meses de pesquisas en las que se entrevistaron a más de 70 testigos y revisaron más de 541 mil páginas de registros tanto de ICE como del Hospital del Condado de Irwin, detalló la cadena Univisión.

La investigación partió a raíz de información brindada por Dawn Wooten, una exenfermera del centro de detención que, preocupada por los protocolos contra el COVID-19 que no se seguían en Ocilla en plena pandemia, en el 2020, se enteró de los otros abusos que sufrían los migrantes ahí recluidos.

Al no conseguir respuesta a sus quejas hacia sus superiores, que incluso le costaron el trabajo a Wooten, brindó la información a Project South, una organización defensora de derechos de los migrantes, que junto a otros cuatro grupos presentaron una denuncia al respecto.

ABUSOS MÚLTIPLES

El informe de 108 páginas revela que en el centro de Ocilla las migrantes fueron víctimas de negligencia médica, negativa del personal del centro de detención a realizar pruebas de COVID-19 a detenidos expuestos a la enfermedad, destrucción de solicitudes para atención médica y hasta fabricación de registros médicos, “independientemente de las condiciones del paciente”, precisa Univisión.

En la investigación salió a flote, además, el nombre de Mahendra Amin, el doctor que proveía de atención médica al centro de detención.

“El doctor Amin sometió a las mujeres a atención ginecológica agresiva y poco ética (...) programó cirugías rápidamente cuando había opciones no quirúrgicas disponibles, malinterpretó los resultados de las pruebas, suministró inyecciones y tratamientos innecesarios y procedió sin consentimiento informado”, señala el informe.

El doctor Peter Cherouny, encargado durante la investigación para revisar los informes de 94 pacientes atendidas en Ocilla, explicó que “en 40 casos el doctor Amin extirpó los quistes ováricos benignos de las pacientes, a pesar de que estos casos ‘generalmente se resuelven sin intervención quirúrgica’”, precisa un fragmento del reporte citado por CBS News.

Las víctimas de Amin se sintieron confundidas, amedrentadas y violadas a causa de estos tratamientos, según la pesquisa. Estas pacientes mantienen hasta el momento secuelas psicológicas y “viven con la incertidumbre de los efectos que estos tratamientos puedan tener en su fertilidad”.

Pese a que el centro de Irwin solo recluyó al 4% de las migrantes que estuvieron en custodia de ICE entre el 2017 y el 2020, el doctor Amin realizó el 80% de los procedimientos ginecológicos registrados en detenidas de todo el país durante ese mismo periodo, según las investigaciones.

Amin se negó a declarar voluntariamente para el comité investigador y, al ser citado judicialmente, se amparó en la Quinta Enmienda para no testificar, señaló el PSI. Pese a ello, el médico se encuentra bajo una investigación criminal por la justicia federal desde inicios de año, precisaron.

En el 2013, Amid había sido denunciado por el Departamento de Justicia y el estado de Georgia acusado de cometer fraude al seguro social al “ordenar procedimientos médicos innecesarios y excesivos” a pacientes. El caso se cerró en el 2015 luego de que Amid pagara una multa de 250 mil dólares pero sin admitir culpabilidad, detalla CBS News.

El informe legislativo señala, además, que una investigación interna a cargo del Departamento de Seguridad Nacional atendiendo a una demanda federal sigue en curso sobre el centro de Irwin, el mismo que fue cerrado en septiembre del 2020 tras conocerse las denuncias contra Amid.

OTRO ESCÁNDALO EN GEORGIA

El caso revelado por el PSI se suma a otro escándalo registrado en Georgia y en el que también resultó involucrado ICE.

En julio de este año, cinco mujeres migrantes presentaron una queja contra la agencia federal denunciando que habían sufrido de acoso sexual mientras estaban detenidas.

Las víctimas, que estuvieron recluidas en el centro de detención de Stewart entre el 2021 e inicios del 2022, señalaron que un enfermero las obligaba “a darle acceso a partes privadas de su cuerpo sin necesidad ni justificación médica”, señala un artículo de Univisión.

Uno de los testimonios relata que acudió al acusado cuando se lastimó una muñeca. “La agarró de la mano e insistió en que se quitara los pantalones”, señala la denuncia presentada por las organizaciones Georgia Detention Watch, la Alianza Latina Pro Derechos Humanos de Georgia (GLAHR) y Southern Poverty Law Center en nombre de las víctimas.

Las investigaciones sobre este caso aún están en desarrollo, pero se pudo conocer que el acusado seguía trabajando en el mismo centro luego de conocerse las denuncias en su contra.