El 2017 en América Latina se cerró, electoralmente hablando, con dos procesos en las antípodas: el de Chile, con una transición ordenada y sin contratiempos del oficialismo a la oposición; y el de Honduras, donde un manto de duda está cubriendo la supuesta reelección del actual presidente, acosado hoy por opositores que reclaman nuevos comicios.
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El ciclo electoral en el 2018 que hoy empieza prevé seis elecciones presidenciales, entre ellas las de dos gigantes de la región –Brasil y México– y las de dos vecinos –Colombia y Venezuela– cuyas relaciones se han resquebrajado bastante en los últimos años.
Todo Brasil estará pendiente de dos cosas en este año: si Neymar y compañía lograrán el hexacampeonato mundial de fútbol en Rusia y si el ex presidente Lula da Silva podrá participar en las elecciones de octubre.Lo primero lo sabremos a mediados de julio, de lo segundo podremos tener certeza a fines de este mes.
Condenado a nueve años y medio de prisión por corrupción en una causa de la operación Lava Jato, tres jueces de Porto Alegre decidirán el miércoles 24 si confirman la sentencia. De ocurrir ello, le pondrán automáticamente luz roja a la candidatura del líder histórico del PT.La eventual ausencia de Lula dará un vuelco a todo. Y es que el ex gobernante lidera todas las encuestas con hasta un 35% de los votos. El analista de riesgo político brasileño Thiago de Aragao estima que Lula quedará fuera del juego. “Los diputados y miembros del PT hablan en público de que será su candidato, pero en la interna –y yo hablo mucho con ellos– se han hecho a la idea de que no disputará los comicios”, dice a El Comercio.
El drama para el PT es que todas sus figuras de primer orden están en la cárcel. “En ese escenario, el PSDB, con su virtual candidato Geraldo Alckmin, tiene las condiciones partidarias y estructurales para acercarse a la victoria. A Jair Bolsonaro lo veo más mediático que práctico y el PMDB podría presentar a Michel Temer como su candidato”, avizora De Aragao.En cuanto a si la megacorrupción de Odebrecht seguirá marcando la agenda, este politólogo lo descarta. “Ya sabemos lo más feo de todos los grandes políticos, el impacto de la sorpresa y la indignación no existe más, es terrible pero Brasil vive hoy una gran flexibilidad moral”.
de los seis países de la región en que habrá comicios no contemplan la figura de la segunda vuelta: México y Venezuela.
A seis meses de la contienda en México, un nombre recurrente en sus dos últimos procesos ha tomado la delantera: Andrés Manuel López Obrador (AMLO).“La gente está cansada del PRI, y eso se refleja en la muy baja popularidad de Peña Nieto, pero también descontenta con la alternancia al PRI que supusieron en su momento Fox y Calderón, no generó los dividendos esperados”, nos dice Octavio Pescador, politólogo mexicano y profesor de la UCLA.Que el bienestar socioeconómico de la sociedad no se haya incrementado y que los niveles de violencia y criminalidad se hayan disparado todavía más puede ser un punto a favor de AMLO.
“Hay un temor en no poca gente de que la llegada de AMLO suponga un giro a la izquierda. El mensaje para calmar eso no lo está dando él –que quizá no sea el mejor vehículo–, sino los empresarios con fortuna que se han unido a él en los últimos meses”, destaca Pescador.Quien en los sondeos se apunta como su mayor contrincante es el ex secretario de Hacienda José Antonio Meade, que aún no formaliza su postulación. “Solo falta eso, él tendrá a su disposición todo el aparato del PRI y sus aliados. Él es una persona honorable y con una trayectoria magnífica, su lema es ‘Meade candidato ciudadano’, pero ojo con el lastre de cargar con la etiqueta del PRI”, sentencia Pescador.
No tiene la más remota chance de alcanzar la presidencia, pero no hay duda de que la FARC (Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común), el partido político nacido de la firma del acuerdo de paz entre el Gobierno Colombiano y las disueltas FARC (Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia) será un actor de la cita electoral de mayo en Colombia.
de los colombianos desaprueba la gestión del presidente Juan Manuel Santos, según el último sondeo de la firma Yanhaas.
Con el ex jefe de las FARC Rodrigo Londoño encabezando el ránking de los políticos por los que jamás votarían los colombianos, la carrera se decidiría entre Sergio Fajardo, abanderado de una coalición centrista, el ex vicepresidente Germán Vargas y el senador derechista Iván Duque, en representación del grupo más crítico con el acuerdo de paz.
Nada, a excepción de que Nicolás Maduro quiere seguir en el cargo, es seguro hoy en Venezuela. Ni siquiera que los comicios se celebren, como está programado.“Hay una tesis según la cual Maduro es favorito para las elecciones, pero yo la revisaría: él tiene hoy un rechazo de 68%, con una elección mínimamente democrática y una oposición que planteara una estrategia unitaria, no me cabe duda de que Maduro perdería”, señala a El Comercio el politólogo venezolano Luis Salamanca.
de las 23 gobernaciones ganó el chavismo en las elecciones regionales del 2017. La oposición denunció un megafraude.
Si bien denuncia la tendencia del gobierno de diezmar las filas de la dirigencia opositora, rescata las figuras de Henry Ramos Allup, María Corina Machado, Andrés Velásquez y Henry Falcón, por ahora no presos o inhabilitados como Leopoldo López o Henrique Capriles.“Hay también un rumor de que un ‘outsider’ podría encarnar a la oposición: el empresario Lorenzo Mendoza está coqueteando con la idea”, remata Salamanca.
Los primeros ciudadanos que se movilizarán, electoralmente hablando, serán los de Costa Rica. El 4 de febrero tendrán que elegir al sucesor del mandatario Luis Guillermo Solís.De esta pequeña nación se repite que es una de las democracias más consolidadas del continente. La propaganda no es gratuita: las de este año serán las decimoséptimas elecciones consecutivas desde que está vigente la Constitución de 1949.
Las transiciones de gobierno han sido tan transparentes y pacíficas que algunos politólogos coinciden en que, sea cual sea el panorama político, “veremos cómo la democracia costarricense sigue caminando sola”.Esta transición, sin embargo, no será sencilla para el presidente Solís. Su imagen se ha desplomado debido a una investigación parlamentaria que lo envuelve en un escándalo de corrupción acusándolo de influir en beneficio de un empresario del cemento.Eso redundará en una pobre actuación electoral del partido oficialista Acción Ciudadana y en una disputa enconada entre los opositores Antonio Álvarez (Liberación Nacional) y Juan Diego Castro (Integración Nacional).
En Junio Del 2012, Un Juicio Político ‘Express’ En El Congreso Sacó Del Poder Al Presidente Fernando Lugo. Tras Ese Acto, El Aislamiento Diplomático De Paraguay Duró Más De Un Año.
Entre marzo y abril del 2017, buena parte de los paraguayos tomó las calles: el intento del gobernante Horacio Cartes de introducir la reelección fue el detonante de la crisis.El régimen tuvo que dar marcha atrás y la enmienda constitucional no prosperó. Antes de ello hubo un fallecido, cientos de heridos y detenidos, y la sede del Congreso fue incendiada.Sin Cartes en el partidor, el oficialista Partido Colorado y el opositor Partido Liberal protagonizarán en abril otro capítulo de una muy antigua pugna.