La Fiscalía de la Audiencia Nacional española se ha mostrado a favor de la petición de extradición de Perú de un expolicía del llamado “Escuadrón de la Muerte”, detenido en España hace un año y reclamado en su país por trece supuestos asesinatos y tres en grado de tentativa entre 2012 y 2013.
La Audiencia Nacional, el tribunal encargado de los delitos más graves, ha fijado para el próximo viernes la vista para decidir la petición de extradición del ex policía, identificado como Luis Alberto Mio Morocho, que fue detenido en la ciudad de Guadalajara, al este de Madrid, el 29 de septiembre de 2022.
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Contra el individuo, que también es acusado de pertenencia a organización criminal, pesaba una orden internacional de detención expedida por un Juzgado peruano en el 2019.
En el escrito que la Fiscalía presentó ante el tribunal, expuso los hechos en los que las autoridades peruanas fundamentan la petición de extradición, entre ellos que el expolicía supuestamente integraba una presunta organización criminal “enquistada” en la Policía Nacional del Perú desde 2010.
Añade que esta organización, conocida como “Escuadrón de la Muerte”, estaba formada por oficiales, suboficiales y otras personas que se agrupaban de manera permanente para desarrollar actividades ilícitas.
Explica que su objeto era lograr el ascensos excepcionales por acciones distinguidas, generar un falso prestigio dentro de la Policía Nacional por la realización de operativos simulados como exitosos atrayendo la atención de los medios de comunicación y aprovecharse de los gastos de inteligencia generados en cada operación.
El escrito del fiscal recalca que la organización actuó cuando el expolicía detenido en España “integraba la Dirección General del Ministerio del Interior realizando una labor de inteligencia” pero dependiendo de un mando, que no identifica.
Relata que el reclamado se encargaba de la selección del lugar donde se ejecutaría el operativo policial simulado y de implementar la estrategia diseñada por los líderes de la organización.
En concreto, alquilaba vehículos y habitaciones en hoteles cercanos para el control total de las actividades de las víctimas y elaboraba documentación de inteligencia que justificara la existencia de una banda criminal objeto de la operación policial simulada.
El fiscal agregó que además tenía la función de formar grupos operativos “para mimetizarse entre la población de la zona donde se iba a ejecutar el operativo simulado”.
El viernes la Audiencia Nacional española celebrará también otra vista de extradición de las autoridades peruanas, relacionada con otro ciudadano de este país detenido el 5 de marzo de 2022 en la localidad vasca de Zumárraga, en el norte de España, acusado de dos delitos continuados de abusos sexuales a dos sobrinas suyas presuntamente cometidos entre 2014 y 2018 en el domicilio familiar de Lima.
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