Varios prisioneros de guerra ucranianos liberados han afirmado haber sufrido torturas mientras se encontraban en cautividad en Rusia, anunció este sábado la comisionada de derechos humanos del parlamento ucraniano, Lyudmila Denisova.
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Los soldados denunciaron las torturas sufridas durante una visita de la comisionada a un centro sanitario donde se están recuperando tras haber sido canjeados con Rusia, escribió Denisova en Facebook.
“En su cautiverio, los soldados ucranianos fueron torturados, amenazados de muerte, golpeados y humillados,” afirmó.
La mayoría de ellos fueron capturados en las inmediaciones de la ciudad de Mariúpol, en el sur del país y ahora tomada por fuerzas rusas, y transferidos a centros de detención en los territorios ocupados y más tarde en las ciudades rusas de Taganrog y Voronezh.
En estos, los prisioneros de guerra fueron torturados durante los interrogatorios, en los que se les pateó, estranguló y se les asestaron culatazos en los pies y en heridas abiertas.
Además, según la comisionada, se les hirió con alicates y se les sometió a descargas eléctricas.
Los prisioneros aseguraron también que se les forzó a ingerir pastillas que les llevaron a perder la conciencia y que sus carceleros les obligaron a memorizar el himno de Rusia y poemas patrióticos rusos.
Las mujeres cautivas fueron sometidas también a abusos sexuales y torturas psicológicas, subrayó la comisionada.
Denisova agregó que los prisioneros no recibieron apenas alimentos durante su cautiverio ni se les suministró asistencia médica, y que tampoco se les permitió contactar a sus familiares.
La comisionada aseveró que con estos “actos criminales” Rusia ha violado una docena de artículos de la Convención de Ginebra para el Tratamiento de los Prisioneros de Guerra y pidió a la comisión de Naciones Unidas que investiga violaciones de derechos humanos en Ucrania que tuviera estos hechos en cuenta.