Escándalo en la familia real: renuncia la madrina del príncipe Guillermo por comentarios racistas

Una componente del séquito de la familia real británica tuvo que dimitir después de hacer insistentes preguntas a una feminista negra sobre sus orígenes durante una recepción ofrecida en Buckingham por la reina consorte Camila, informó el palacio el miércoles.

Ngozi Fulani, directora de la organización Sistah Space de defensa de las víctimas de violencia de género, explicó en Twitter que una persona del séquito de la familia real le había preguntado insistentemente “de dónde procedía realmente” durante una recepción organizada el martes.

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En un comunicado, el Palacio de Buckingham afirmó que tomaba el incidente “extremadamente en serio”.

“Se han hecho comentarios inaceptables y verdaderamente lamentables”, reconoció el palacio. “La persona en cuestión desea expresar sus más profundas disculpas y ha dejado su función honorífica con efecto inmediato”, agregó.

En un tuit, Fulani relató que a su llegada una persona a la que se refirió como “Lady SH” “le tocó el pelo” y pidió ver la identificación inscrita en su tarjeta.

Tras explicar que estaba allí como representante de su organización con sede en Londres, la mujer le preguntó: “No, pero ¿de dónde procede en África?”. “No, pero ¿de dónde es realmente, de dónde procede su pueblo?”, insistió.

Fulani asegura que no supo qué hacer. “No podía decírselo a la reina consorte, y fue una conmoción para mí y para las otras dos mujeres (junto a mí), estábamos aturdidas y sin palabras”, relató.

Aunque Sistah Space no quiso revelar “la identidad de la persona implicada”, medios británicos la identificaron como Susan Hussey, de 83 años, madrina del príncipe Guillermo, heredero al trono británico, y dama de honor de la difunta reina Isabel II.

El incidente tiene lugar después de que en 2021, el príncipe Harry -hijo menor del rey Carlos III- y su esposa la exactriz mestiza estadounidense Meghan Markle acusaran de racismo a un miembro de la familia real no identificado.

Sólo el 8,5% de los empleados de la familia real pertenecen a minorías étnicas, frente al 13% de la población británica, reveló la casa real el año pasado estableciendo un objetivo del 10% para 2022.