Watford. El primer ministro británico, Boris Johnson, negó este miércoles haber estado evitando aparecer en las fotos junto al presidente Donald Trump, quien visita Londres para una cumbre de la OTAN y la víspera fue blanco de las risas indiscretas de varios líderes.
El Reino Unido se encuentra en plena campaña para las legislativas de la próxima semana y el Partido Conservador de Johnson, que encabeza los sondeos, parece temeroso de que la asociación con Trump, muy impopular en el país, los perjudique electoralmente.
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Sin embargo, a su llegada a la cumbre de la OTAN en Watford, al norte de Londres, Johnson afirmó que no ha evitado ser visto con el imprevisible mandatario estadounidense.
“Me voy a hacer fotografías con todos los líderes posibles”, afirmó, antes de posar junto al inquilino de la Casa Blanca durante la bienvenida oficial conjunta con el secretario general de la Alianza, Jens Stoltenberg.
Pero el martes por la noche, Johnson no salió a recibir a Trump y su esposa Melania cuando llegaron acompañados por el francés Emmanuel Macron a una recepción en su residencia oficial de Downing Street.
Y mantuvo una reunión con el mandatario estadounidense lejos de las cámaras, eludiendo la cobertura mediática habitual en este tipo de encuentros.
“Disfruté mi encuentro con el primer ministro Boris Johnson (...) anoche” donde “hablamos de numerosos temas incluida la OTAN y el comercio”, afirmó Trump en un tuit.
Aparentemente muy consciente del delicado momento en que visita el país, el mandatario había prometido la víspera mantenerse al margen de la campaña electoral británica: “este es otro país” y “no quiero complicar” las cosas, afirmó.
No pudo evitar, sin embargo, afirmar que “Boris es muy capaz y hará un buen trabajo”.
Y recordar que él siempre ha sido “un fan del Brexit” que el primer ministro británico espera poder llevar a cabo en enero si gana las elecciones, tras tres aplazamientos debidos al bloqueo parlamentario.
Pero todo el mundo se preguntaba el miércoles si Trump lograría morderse la lengua en la rueda de prensa prevista al término de la cumbre. Especialmente después de que la víspera una cámara de televisión captara a otros líderes riéndose aparentemente de él mientras bebían una copa en el Palacio de Buckingham.
En las imágenes se oye a Johnson preguntar a Macron porqué llegó tarde.
Entonces interviene el canadiense Justin Trudeau para explicar con sorna que la rueda de prensa del francés con Trump “duró 40 minutos”.
Macron parece contar una anécdota sobre el encuentro, ante las miradas de la princesa Ana y el primer ministro holandés, Mark Rutte, aunque sus palabras son inaudibles porque está de espaldas a la cámara.
Fuente: AFP