El Papa Francisco deseó a los atletas que participan en los Juegos Olímpicos de invierno en Sochi la celebración de una gran 'fiesta deportiva'.
“Me gustaría enviar mis saludos a los organizadores y a todos los atletas, con el deseo de que (los Juegos) sean una verdadera fiesta del deporte y la amistad”, dijo el pontífice argentino tras el tradicional rezo dominical del Ángelus en el Vaticano.
El presidente ruso, Vladimir Putin, inauguró el viernes los primeros Juegos de invierno del país. El torneo, el más caro de la historia y también el más polémico por las controvertidas leyes rusas contra la homosexualidad, se celebra hasta el 23 de febrero.MENSAJES DE CONFIANZA Y SOLIDARIDADEl pontífice también recordó a “todos los que sufren los daños y problemas causados por catástrofes naturales en diferentes países del mundo”.
“La naturaleza nos reta a ser solidarios y atentos a la salvaguarda de lo que ha sido creado”, dijo a los numerosos peregrinos congregados en la plaza de San Pedro del Vaticano.
El Papa argentino urgió, de paso, a los fieles a “prevenir cuando es posible las consecuencias más graves” de estas calamidades.
Respecto a la Jornada Mundial del Enfermo que se celebrará el martes, el pontífice dio las gracias al personal médico y sanitario. “¡Qué trabajo tan valioso el suyo!”, dijo instando asimismo a las familias a no tener miedo de la fragilidad de sus seres queridos golpeados por la enfermedad.
Comentando el pasaje del evangelio correspondiente a este domingo, subrayó el papel de los cristianos que es transmitir al mundo la luz de Dios.
Justo antes de abandonar el balcón del Palacio Apostólico, Francisco invitó a los fieles a ir “siempre hacia adelante con la luz de Jesús” y terminó con su ya habitual “buen almuerzo y buen domingo”.