Reino Unido y la Unión Europea, más cerca de un acuerdo sobre Irlanda del Norte

Reino Unido y la Unión Europea (UE) han avanzado en sus negociaciones sobre el Protocolo de Irlanda del Norte y se preparan para anunciar un acuerdo en las próximas horas, según informan este sábado los medios británicos.

Los diputados del gobernante Partido Conservador han recibido la orden de estar presentes en la sesión del lunes de la Cámara de los Comunes (Baja), presuntamente para avalar el pacto que Londres y Bruselas ultiman para zanjar su relación pos Brexit.

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Según el diario “The Times”, el primer ministro británico, Rishi Sunak, pretende sacar adelante el acuerdo este mismo domingo, pese a enfrentarse a priori al rechazo del ala eurófoba de su partido encabezada por el ex jefe de Gobierno Boris Johnson.

En una conversación el viernes, el primer ministro británico, Rishi Sunak, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, realizaron “avances positivos”, según un portavoz de Downing Street, despacho oficial del jefe de Gobierno del Reino Unido.

De acuerdo con “The Times”, el rey Carlos III había previsto recibir en persona a Von der Leyen este fin de semana como muestra de respaldo al acuerdo, pero esa supuesta reunión fue descartada a última hora.

Sunak también se reunió el viernes con empresas minoristas para explicar los términos de lo pactado con la Unión Europea.

Sin embargo, a juicio de los medios británicos, todo queda a expensas de que el Partido Democrático Unionista no manifieste su rechazo expreso al acuerdo, que sigue siendo visto con reticencias por parte del ala eurófoba de los conservadores.

El protocolo, ideado para evitar una frontera física entre las dos Irlandas, mantiene a Irlanda del Norte dentro del mercado interior comunitario y británico, por lo que los controles al comercio entre el Reino Unido y la UE se llevan a cabo en los puntos de entrada norirlandeses, lo que conlleva una nueva burocracia que afecta al comercio.

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Esta frontera comercial situada en el mar de Irlanda es asimismo una barrera política para la comunidad unionista, que mantiene que pone en peligro la relación de la provincia con el resto del Reino Unido.

Esto ha llevado al DUP -segunda formación más votada en las elecciones- a negarse a formar un Ejecutivo de unidad con el nacionalista Sinn Féin, ganador de las elecciones, hasta que el protocolo no sea reformado.