Marisol Colombo, de 29 años, es una docente argentina de la Universidad Técnica Nacional, en Chaco, que contrajo matrimonio con el británico Josh Queen, de 28, luego de entablar una relación por redes sociales. “Fue la mejor decisión de mi vida”, dijo la mujer, agregando que se arrepiente de no haberlo hecho antes.
“Estaba estudiando el profesorado de inglés en la universidad, y busqué una oportunidad para mejorar el idioma. En el navegador encontré perfiles de norteamericanos y británicos”, cuenta Marisol a Infobae.
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Josh fue el único que aceptó aquella solicitud de amistad que llegaba a más de 12.000 kilómetros de distancia.
“A las pocas palabras, sentí que había una conexión muy fuerte. La conversación fluyó desde el vamos: parecía que nos conocíamos de toda la vida”, detalla la maestra sobre el primer mensaje que recibió durante una noche de verano.
La conexión entre ambos iba por buen camino, ya que los avances tecnológicos ayudaban a mantener viva la relación. Y así pasaron 10 años: de mensajes, videollamadas, fotos y videos. “El vínculo solo se enfriaba cuando nos poníamos de novios cada uno por su lado, sino, él estaba presente en todos los momentos de mi vida”.
“Es como la leyenda romántica del hilo rojo”, dice Marisol Colombo, revelando que durante el contacto a larga distancia tuvieron parejas con las que llegaron a convivir.
Es todo o nada
La docente quiso olvidarse de todo en marzo de este año luego de atravesar una fuerte crisis de pareja, pero en medio de sus problemas apareció la figura de Josh Queen: “Ya no daba para más. Decidí cortar. Me sentía frustrada frente a los continuos fracasos amorosos, y pensé ‘si en todo este tiempo Josh sigue ahí, hay una oportunidad de algo más’”.
“Por suerte, él estaba en plena separación. Retomamos el vínculo con conversaciones de día, de noche. El cariño estaba intacto”, añadió.
A pesar de que las cosas marchaban bien, Marisol quiso poner punto final a la relación a distancia y propuso un encuentro cara a cara en Londres, sin embargo, los planes sufrieron un largo retraso por la llegada de la pandemia del COVID-19.
Pero los obstáculos no fueron impedimento para ella, ya que esperó lo suficiente y cuando tuvo la oportunidad compró el primero boleto de avión para Reino Unido para hacerle caso a su corazón. “Me la jugué por amor. Me cancelaron el vuelo más de diez veces, hasta que lo logré”.
Una vez que aterrizó en el país de Josh, las cosas no salieron como esperaba: “El ingreso de turistas estaba muy complejo debido a la pandemia. Después de varios minutos y corroboraciones de identidad y estadía, pude entrar”.
Tras pasar los controles, el amor de su vida la estaba esperando afuera del aeropuerto.
“Cuando lo vi, no pude hacer otra cosa que correr a abrazarlo. Todo eso que había sentido por mensajes, llamados, se multiplicó por mil”, detalló la maestra, agregando que se dieron un apasionado beso.
A partir de ese momento formalizaron como pareja y empezaron a convivir. Marisol conoció a los familiares y amistades de Josh, además de adoptar costumbres gastronómicas y compartir rituales locales. “Estando con él me preguntaba por qué había perdido tanto tiempo. Estar con él me hace mejor persona”.
Josh Queen propuso una salida por la ciudad de Bath día antes de celebrar el cumpleaños de Marisol. “Preparó un discurso en español con ayuda de una amiga, todo para pedir mi mano”.
Durante la caminata, él se puso de rodillas y le pidió matrimonio: “No lo dudé. Le dije que sí, y lloramos”, detalló la docente sobre lo ocurrido aquel 17 de abril del 2021.
Los problemas siempre aparecen
Marisol Colombo debía regresar a Chaco porque su visa de turista estaba por caducar, pero los preparativos de la boda no se detuvieron. “La verdad que fue muy complejo, porque las fronteras para extranjeros seguían cerradas. Fue una agonía”.
A mitad de año, la aparición de nuevas variantes del COVID-19 obligaron a las autoridades a suspender las reuniones familiares como medida de prevención para combatir la pandemia. Finalmente, en agosto, Josh viajó desde Reino Unido hasta Argentina para casarse con su amada, en una ceremonia que se realizó el 10 de septiembre en Resistencia.
“Desde Londres sus familiares se conectaron por zoom y nos acompañaron con su propia fiesta”. dijo la mujer.
Los recién casados eligieron las Cataratas del Iguazú y Bariloche para celebrar la luna de miel que duró diez días: “Josh me dijo que es el lugar más bello que pisó. Fue hermoso descubrir el país a través de sus ojos. Me encanta su manera de disfrutar la vida”.
Tras la fiesta soñada, Josh Queen debió regresar a Londres para cumplir sus obligaciones, mientras que Marisol fue notificada que “ya calificaba” para la visa matrimonial y que debe esperar 60 días hábiles.
“Cuando salga, me mudo. Aunque él quiere vivir en la Argentina. Se enamoró del país. Cada día se hace más duro. Lo extraño mucho, quiero recuperar esos 10 años de distancia”, sentenció Marisol.
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