Al menos 62 personas murieron y 40 resultaron heridas por el desborde de La Liboriana, la quebrada que atraviesa La Margarita, según el último reporte de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), a cargo de las tareas de rescate y auxilio a los damnificados.
“Yo tenía una hija allí viviendo y una nieta que se las llevó (el alud). Estamos incómodos, no tenemos para dónde irnos”, dijo a la AFP Omar Londoño, otro de los sobrevivientes.
“No los vamos a olvidar”, les dijo este martes el presidente Santos a los salgareños desde el programa de televisión Agenda Colombia, al garantizar el apoyo del gobierno a una situación que consideró “dantesca”.
Más de 377 miembros del sistema de emergencias nacional trabajaban en la zona, en acciones concentradas en la evaluación de daños y el análisis de necesidades, la disposición de albergues temporales, la provisión de agua potable, así como en la asistencia en salud y atención psicosocial.
POCAS ESPERANZASLos equipos de rescate, formados por miembros de bomberos, defensa civil, policía y perros especializados, se reunieron desde primera hora en la iglesia de Salgar para coordinar una nueva jornada de socorro que se prevé con complicaciones.
“Toda la noche cayó agua, la corriente del río volvió a crecer y eso nos va a dificultar mucho la recuperación de víctimas”, dijo a la AFP Alfredo Vergara, comandante de bomberos de Salgar.
Las esperanzas de encontrar personas con vida son cada vez más escasas. “Desaparecidos vivos, es difícil, porque el caudal del río fue muy fuerte. Creo que si encontramos serán cadáveres”, afirmó Vergara.
El río es vigilado desde la parte alta, para supervisar que no haya represas naturales que puedan provocar nuevas avalanchas, y en su parte baja, donde se buscan víctimas en el cauce.
Los damnificados fueron alojados en tres albergues temporales, así como en fincas cafeteras, principal actividad económica de la zona.
Fuente: AFP