Tecún Umán. Decenas de migrantes hondureños varados en la frontera entre Guatemala y México empezaron a cruzar el río Suchiate para pasar a territorio mexicano.
Las personas se suben en balsas de goma para cruzar ilegalmente a México, después de que las autoridades decidieran impedirles el paso para entrar a ese país.
Las miles de personas, entre ellas hombres, mujeres y niños, amanecieron este sábado sobre el puente que divide la frontera entre ambos países, donde durmieron a la intemperie.
Pero después de que varias personas atravesaran, la policía mexicana prohibió a los balseros transportar hondureños y los agentes se quedaron en la orilla del lado mexicano para ver que no estén pasando.
Tras seis jornadas de viaje a pie y haciendo dedo, la caravana de migrantes hondureños, integrada por unas 3.000 personas, según Naciones Unidas, arribó este viernes a México, tras librar la barrera que había sido intermediada por el Gobierno guatemalteco.
Después de un primer momento de euforia, los migrantes fueron contenidos por la Policía Federal mexicana, lo que desencadenó momentos de tensión.
El éxodo ha sido fuertemente criticado por el presidente estadounidense, Donald Trump, quien ha amenazado a Guatemala, Honduras y El Salvador con quitarles la ayuda financiera si no contienen la migración ilegal.
“Tienen una promesa de que nos van a dar una visa pero están ahí (en el puente) desde ayer y no nos han dado nada. Esperamos que la gente que está en el puente logre pasar a través de balsas”, dijo Axel Benítez, un hondureño de 22 años que cruzó el río fronterizo en una de las precarias embarcaciones.
Benítez permanece en la ribera mexicana del río Suchiate y a unos 300 metros del puente internacional, a la espera de compañeros que cruzan en las balsas hechas con enormes neumáticos de camión.
Fuente: EFE y AFP