Colombia rechaza el atentado atribuido al ELN que dejó 9 soldados muertos

Ministros y personalidades políticas colombianas rechazaron este miércoles el atentado atribuido al Ejército de Liberación Nacional (ELN) que dejó nueve militares muertos y nueve heridos en la región del Catatumbo, en el noreste del país, que ha provocado tensión en el proceso de negociación de paz que adelanta la guerrilla con el Gobierno.

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El ministro del Interior, Alfonso Prada, ha sido el más contundente alertando que “siempre hay la posibilidad de levantarse de una mesa cuando no hay condiciones para el diálogo” o “suspender un cese y ordenar ofensiva total cuando no hay voluntad real de paz”.

Tras el ataque, el presidente, Gustavo Petro, llamó a consulta a la delegación gubernamental que negocia con el ELN, algo que “no implica un congelamiento de los diálogos” ni que el Gobierno se vaya a “levantar de la mesa”, pero sí una reunión para el próximo lunes “con negociadores y países garantes para evaluar decisiones respecto de los hechos recientes”.

Uno de los negociadores del Gobierno y presidente de la Comisión de Paz, el senador Iván Cepeda, aseguró que “ni con atentados con explosivos contra soldados ni con voladura de oleoductos perpetrados por el ELN avanzaremos en la paz”.

“Por el contrario nos sumiremos más en el precipicio de la violencia”, por lo que se sumó a la “total condena” del atentado.

De la misma forma se pronunció su compañera del Senado y de la mesa de negociaciones María José Pizarro, que repudió los actos y aseguró que analizarán junto a Petro “el camino a seguir”.

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MÁS REACCIONES

Más miembros del Gobierno se sumaron a la condena del ataque, entre ellos el ministro de Defensa, Iván Velásquez, quien trasladó “en una situación tan complicada de esta aspiración de paz en medio de la guerra” su “sentimiento de repudio por estos asesinatos”.

También la vicepresidenta, Francia Márquez, rechazó “el vil ataque” al pelotón del Ejército y su “total condena”. “Hoy más que nunca, no dejaremos de trabajar por la paz total que se merecen las y los colombianos”.

Por su parte, la Oficina del Alto Comisionado para la Paz (OACP) trasladó su “solidaridad con las familias de los militares muertos” y agregó que “su sacrificio nos compromete aún más a parar el desangre: ni un colombiano más debe morir en esta guerra sin sentido”.

“La paz se construye con hechos, haya o no cese el fuego (...) El ELN no está escuchando al pueblo: comunidades en toda Colombia quieren la paz con justicia social y que los hermanos dejen de verse como enemigos”, añadió la institución.

Otro que se sumó al rechazo del atentado en el Catatumbo fue el expresidente Álvaro Uribe, quien lamentó que le “duele el asesinato de soldados de la patria” y criticó que se haya abandonado “la seguridad”, que ha sido sustituida “por la vanidad sinuosa del novel o por la presión para ‘desmarcarse’” de su figura polarizante.

“El ataque del ELN en el Catatumbo es un atentado contra la paz”, condenó contundente el director de Instituto de estudios para el desarrollo y la paz (Indepaz), Camilo González.

Es, además, “una estupidez política, hablan un doble lenguaje: mientras en la mesa de conversación dicen que van a desescalar el conflicto (...) en la práctica lo que están haciendo es declarándole la guerra y saboteando las posibilidad de que se de en Colombia un ambiente propicio para las condiciones de paz”, en palabras de González.

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EL ATAQUE

Al menos nueve militares muertos y nueve heridos dejó un ataque perpetrado esta madrugada contra una unidad del Ejército colombiano en Guamalito, un corregimiento del municipio de El Carmen, en el departamento de Norte de Santander.

Los militares fueron emboscados con explosivos y disparos de fusil, y entre los fallecidos hay dos suboficiales y siete soldados, según detalló Petro.

En el Catatumbo, que abarca una decena de municipios de Norte de Santander y es una de las regiones con más cultivos de coca de Colombia, operan además el frente 33 de las disidencias de las FARC, un reducto del Ejército Popular de Liberación (EPL) y bandas criminales.

Durante el ataque de hoy, el pelotón “se encontraba revisando operaciones de seguridad a un activo estratégico de la nación como lo es el oleoducto Caño Limón-Coveñas”, detalló en declaraciones a la prensa el comandante de las Fuerzas Militares, general Helder Fernan Giraldo Bonilla.