Bogotá. La hija de 11 años del jefe de la Unidad Nacional de Protección (UNP) de Colombia, que había sido secuestrada por desconocidos el jueves pasado, fue liberada este sábado, informó el presidente Juan Manuel Santos.
La Unidad Nacional de Protección de Colombia es el organismo que vela por la seguridad de los ciudadanos amenazados, en un país que vive un conflicto armado de más de medio siglo.
“Celebramos que Daniela Mora ya esté libre y con sus padres. Felicitaciones a @PoliciaColombia ahora vamos tras sus captores”, escribió Santos en la red social Twitter.
Daniela Mora, hija del director de la UNP Diego Mora, fue raptada el jueves en la ciudad de Cúcuta (noreste), fronteriza con Venezuela, cuando salía de un centro educativo.[Los padres de Daniela en una misa, horas antes de conocer su liberación. Diego Mora es el jefe de la Unidad Nacional de Protección]
-
Santos dijo además a periodistas que los secuestradores, a quienes la policía les sigue el rastro, eran delincuentes comunes. “Por presión de la fuerza pública, estos delincuentes dejaron a Daniela libre”, agregó el presidente colombiano.
La menor fue rescatada en una vía del departamento de Norte de Santander, al que pertenece Cúcuta, y “se encuentra en buenas condiciones de salud”, según un escueto comunicado de la policía.
El general Rodolfo Palomino, director de esa entidad, afirmó en RCN La Radio que la búsqueda se hizo “casi que casa por casa, con puestos de control. Por el plan candado que se inició, los bandidos se vieron forzados a liberarla”.
Según versiones de medios locales, la niña fue raptada el jueves luego de que el vehículo blindado en el que se movilizaba hacia su casa fuera interceptado por desconocidos en confusas circunstancias.
Las autoridades ofrecían una recompensa de 250 millones de pesos (96.000 dólares) por información que permitiera dar con su paradero.
“Mil y mil gracias a todos los Colombianos por todo su apoyo y compañía”, escribió el jefe de la UNP y padre de la niña secuestrada en su cuenta de Twitter.
Cúcuta, a unos 560 km al noreste de Bogotá y habitada por unas 650.000 personas, es la capital del departamento de Norte de Santander, donde operan varias bandas criminales, dedicadas especialmente al narcotráfico y al contrabando desde Venezuela.
En la zona tiene presencia también el Ejército de Liberación Nacional (ELN, guevarista), segunda guerrilla de Colombia, con unos 2.500 combatientes según cifras oficiales.
La UNP, creada en el 2011 para desempeñar labores de protección que desde los años 1960 cumplía el desaparecido Departamento Administrativo de Seguridad (DAS), custodia a un costo de 600.000 dólares diarios a unos 7.500 colombianos en riesgo de vida por sus actividades políticas, sindicales o humanitarias.
Colombia vive un conflicto armado en el que han participado guerrillas de izquierda, paramilitares de derecha, fuerzas militares y bandas narcotraficantes, que ha dejado al menos 220.000 muertos y más de seis millones de desplazados.