Confinamiento en Chile, restricciones de vuelos en Argentina y limitaciones al turismo en Guatemala. América Latina refuerza sus medidas ante una brutal nueva ola de covid-19, que deja trágicos balances en México y Brasil, mientras en el mundo aumentan las tensiones por las vacunas.
El coronavirus, que acumula una cifra mayor a los 24 millones de casos y más de 757.000 muertes en América Latina y el Caribe, continúa su avance en la región, preocupada por la incidencia cada vez mayor de la variante brasileña, considerada mucho más contagiosa que la cepa original.
- “Esto es una calamidad”: médicos brasileños narran el horror de tener más de 300 mil muertes por coronavirus
- Brasil es el país con más muertos y contagios por coronavirus de la semana
- Brasil anuncia su primera vacuna contra el coronavirus y ya quiere probarla en humanos
A pesar del optimismo por las vacunas, la realidad de la pandemia ha llevado a las autoridades de varios países a imponer nuevas medidas para reducir la circulación del virus.
Así, Chile, que lidera el proceso de vacunación contra el covid en América Latina, confinará a más del 80% de sus 17 millones de habitantes a partir del sábado.
“Es importante que la población entienda que estamos viviendo una situación preocupante”, dijo en rueda de prensa el jueves Enrique Paris, ministro de Salud de Chile, donde este viernes se registró la mayor cifra diaria de contagios desde el inicio de la pandemia, con un récord de 7.626 nuevos casos.
En la red integrada de salud hay un 95% de ocupación en las unidades de cuidados intensivos.
Argentina anunció, por su parte, la suspensión de vuelos regulares con Chile, Brasil y México a partir del sábado. La restricción se suma a la que ya regía para los viajes aéreos desde Reino Unido e Irlanda del Norte.
Argentina mantiene el cierre de sus fronteras para los turistas y recomienda a los argentinos y residentes no viajar al exterior.
En tanto, Guatemala decidió este viernes limitar el acceso a puntos turísticos, previendo movimientos por los asuetos en la Semana Santa, y ante la saturación de hospitales por la pandemia.
El Ministerio de Salud estableció que el “acceso a las playas, lagos, ríos, centros turísticos y parques acuáticos a nivel nacional” estará limitado “a no más de 100 personas”.
“Genocidio”
Las infecciones aumentan también en países como Uruguay, Venezuela, Perú y Paraguay, que atribuyen la ola actual de la pandemia a la ferocidad de la variante brasileña (P1).
Brasil registró el jueves por primera vez más de 100.000 contagios de covid-19 en 24 horas, nuevo máximo en una crisis que ha causado más de 300.000 decesos en el país.
El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva calificó este viernes las muertes por coronavirus de “mayor genocidio” de la historia del país y criticó con dureza al actual mandatario, Jair Bolsonaro.
“Durante un año nos contó mentiras”, dijo Lula en una entrevista con el semanario alemán Der Spiegel. “Si tuviera un poco de grandeza debería pedir perdón a las familias de los 300.000 muertos por coronavirus y a los millones de infectados”, añadió el izquierdista.
Consultado a propósito de estas declaracions, si algunos líderes en el mundo han optado deliberadamente por no asistir a su población, Michael Ryan, director de emergencias de la OMS, dijo: “Independientemente de la perspectiva ideológica, la mayoría de los líderes están tratando de hacer lo mejor para su gente. No siempre lo hacen a la perfección”, indicó.
Este viernes, el instituto Butantan de Sao Paulo anunció que está desarrollando una vacuna “100% brasileña” contra el virus.
“Los resultados fueron excelentes en los test preclínicos”, dijo el director del Butantan, Dimas Covas.
El proyecto espera ahora la autorización del regulador sanitario para empezar ensayos clínicos en abril y la vacunación en julio.
México, de su lado, superó los 200.000 fallecidos por covid-19 el jueves. Con 126 millones de habitantes, es el tercer país más enlutado por la pandemia en números absolutos después de Estados Unidos y Brasil.
Nueva fábrica de AstraZeneca en Europa
La producción, distribución y acceso a las vacunas sigue siendo motivo de tensiones alrededor del mundo.
Unos 180 países de la ONU firmaron el viernes una declaración en la que se comprometen a promover el acceso equitativo a las vacunas.
En el texto, plasman su preocupación por las desigualdades en la distribución “tanto entre países como dentro de los países”.
En ese sentido, la OMS pidió a la comunidad internacional que done “inmediatamente” 10 millones de dosis para asistir mediante el mecanismo Covax a 20 países que no tienen, dijo el director general de esa agencia de la ONU, Tedros Adhanom Ghebreyesus.
“Muchos países pueden dar dosis alterando un poco sus planes de vacunación”, afirmó.
En Europa, Bruselas y Reino Unido se enredaron en una polémica por el acceso a las vacunas de AstraZeneca.
Después de que la Unión Europea, enfrentada a problemas de suministro, se mostrara dispuesta a bloquear las exportaciones de dosis de AstraZeneca fuera del bloque, la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) aprobó este viernes una fábrica de producción en Holanda de esa vacuna.
Así, se elevará a cuatro el número de fábricas para producir la sustancia activa del fármaco de AstraZeneca, indicó la EMA.
La UE exportó unos 21 millones de dosis, entre todas las vacunas producidas en su territorio, al Reino Unido, pero no ha recibido ninguna de las elaboradas al otro lado del canal de la Mancha, pese a que el contrato con AstraZeneca prevía entregas procedentes de dos fábricas británicas.
VIDEO RECOMENDADO
TE PUEDE INTERESAR
- ¿Qué hay detrás del exitoso proceso de vacunación contra el coronavirus en Chile que deslumbra al mundo?
- Bolivia: dictan 4 meses de prisión preventiva contra ex presidenta Jeanine Áñez por caso “golpe de Estado”
- Paraguay vuelve atrás con restricciones contra el coronavirus y suspende clases presenciales
- El hospital de Sao Paulo donde no queda ni una cama UCI y que parece un escenario de guerra por el coronavirus
- Sin estrategia ni liderazgo: Por qué Brasil tiene “el peor de los peores escenarios posibles” en la pandemia