España y Chile “serán países acompañantes” de las negociaciones de paz entre el gobierno colombiano y la guerrilla del ELN que se retomarán en noviembre, informó este jueves el canciller colombiano, Álvaro Leyva, en un foro internacional en Buenos Aires.
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Ambos países se habían ofrecido a apoyar los diálogos suspendidos por el expresidente Iván Duque (2018-2022) luego de un mortífero ataque con coche bomba contra una escuela policial en Bogotá en 2019.
Junto a los ministros de Relaciones Exteriores de España y Chile, Leyva confirmó “oficialmente” que serán “países acompañantes del proceso de paz colombiano”.
El gobierno izquierdista de Gustavo Petro y el Ejército de Liberación Nacional (ELN) acordaron el restablecimiento de las conversaciones a partir de noviembre en “sedes rotativas” entre los países garantes del proceso: Venezuela, Cuba y Noruega.
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“La finalidad de todas estas reuniones (internacionales) debe ser la búsqueda de la paz total, ese es nuestro compromiso”, aseguró el canciller colombiano durante la reunión en la capital argentina, a la que asistieron representantes de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC), la Unión Europea y diplomáticos.
Leyva también agradeció a su homólogo cubano por “facilitar su territorio para hacer la paz” y aseguró que “Cuba no es un país terrorista”.
El gobierno colombiano ha pedido a Estados Unidos corregir la “injusticia” que, asegura, cometió al incluir a la isla en la lista negra de naciones que apoyan el terrorismo tras su participación en el proceso de paz.
Cuba fue sede y garante del acuerdo de paz con las antiguas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), convertidas hoy en partido político.
También acogió el proceso con el ELN, la última guerrilla reconocida en Colombia, hasta el abrupto fin de las conversaciones.
El entonces presidente Duque pidió a las autoridades cubanas la entrega del equipo negociador de esa guerrilla, a lo que Cuba se opuso alegando los protocolos acordados previamente, que establecían el regreso seguro de los rebeldes a territorio colombiano en caso de que fracasaran los diálogos.
Entonces, Bogotá presionó para que Estados Unidos volviera a considerar a Cuba como un país patrocinador del terrorismo.
En enero de 2021, en los últimos días de la administración de Donald Trump, Washington incluyó a Cuba en esa lista junto con Irán, Siria y Corea del Norte.
Tras asumir el poder el 7 de agosto, Petro se comprometió a llevar al país a una “paz total”, con la propuesta de negociar el desarme y el sometimiento a la justicia de rebeldes y organizaciones narcotraficantes, respectivamente.