El pasado 31 de octubre Hilary Castro, una bogotana de 17 años, fue asaltada en una estación de Transmilenio, el servicio de transporte público de la capital colombiana, y luego, según denunció, acosada sexualmente.
MIRA: Hallan muerto al presunto violador de menor en TransMilenio de Bogotá: sería homicidio
Al día siguiente, Castro quiso reportarlo, pero las entidades del Estado -dijo- rechazaron su denuncia; primero porque era menor, luego porque el presunto acosador era mayor de edad y después “porque ya son más tarde de las 5PM y no es un caso de urgencia”.
Su relato en las redes sociales, sin embargo, se hizo viral y generó fuertes disturbios en Bogotá la semana pasada en contra del criticado Transmilenio, donde más del 70% de las mujeres, según encuestas, dice haber sido víctima o haber visto acoso sexual. Tres estaciones fueron vandalizadas por manifestantes.
En el marco de este caso, el domingo la policía arrestó a Juan Pablo González y lo acusó de acceso carnal violento y hurto calificado y agravado. Unas horas después González, quien rechazó los cargos, apareció muerto en una unidad de atención al público de la Fiscalía.
Las autoridades, según reportes de medios locales, investigan si su muerte fue por homicidio o suicidio. Se ha filtrado información de que su cuerpo tenía lesiones.
Si el caso de Castro ya había generado indignación entre miles de colombianos, la muerte de González aumenta la prominencia de un suceso que se suma a los episodios de acoso sexual que ocurren a diario en el sistema de transporte de Bogotá, cuestionado por la ausencia de seguridad y el hacinamiento.
“Vi que un señor se bajó en la misma estación que yo, empecé a mirar a todos los lados y lo único que hice fue intentar caminar más rápido, porque esta era una estación en la que no había un solo policía ni un solo celador”, explicó Castro en un video en Instagram.
“Este hombre llega detrás mío corriendo y me amenaza con un cuchillo, me dice que le dé todo, empieza a esculcarme y no logra encontrar mi celular y empieza a decirme muchas cosas obscenas”, continuó.
Castro explicó entre sollozos que entró en shock y que no pudo responder a la situación. Según su relato, que el hombre la agarró y la sacó de la estación. Tras sacarle el celular de los senos, donde lo tenía escondido, la llevó detrás de la estación, se bajó los pantalones y la “obligó a practicarle sexo oral”.
Dos muchachos que se percataron del incidente la acogieron y le prestaron un teléfono para llamar a su madre. Tras un día encerrada en su cuarto, Castro decidió denunciarlo.
Con un gesto de incredulidad, la bogotana luego explicó cómo rechazaron su denuncia en un centro de atención porque era menor de edad y luego la rechazaron en otro porque su presunto asaltante era mayor de edad.
“Quiero hacer este caso público porque no quiero que le pase a ninguna mujer (…) Estoy cansada de que los procesos judiciales sean revictimizantes con nosotros y quiero hacer un llamado a la Alcaldía para que mire cuán seguros son nuestros transportes públicos”, dijo Castro.
Obligadas a usar el Transmilenio
El 21 de octubre, Juan Pablo González fue arrestado por la policía en un parque de Bogotá cuando unas mujeres denunciaron que estaba mostrando sus genitales.
La alcaldesa de Bogotá, Claudia López, comentó en el video divulgado por Blu Radio: “¿Hasta cuándo? ¿Qué más tiene que pasar para que el ministerio de Justicia y el Congreso entiendan que asegurar justicia en vez de impunidad para el atraco, el acoso y otros supuestos 'delitos menores' debe ser su prioridad? ¿Y para que fiscales y jueces apliquen las normas que ya tienen?”.
González fue puesto en libertad después del arresto del 21 de octubre y 10 días después supuestamente ocurrió el incidente con Castro.
“La impunidad es el eslabón perdido de la seguridad”, escribió también López, quien se declara feminista y ha impulsado diferentes protocolos en la Alcaldía para prevenir e investigar los casos de abuso sexual.
Cifras oficiales reportan que cerca del 80% de los casos de violencia de género quedan impunes en Colombia.
Una encuesta de 2014 realizada por YouGov entre más de 6.550 mujeres y especialistas en género y urbanismo estableció que el Transmilenio es el sistema de transporte más peligroso del mundo para las mujeres. Los sistemas de Ciudad de México y Lima fueron los siguientes en el sondeo.
“El transporte público es todavía un espacio en donde aún no se aborda el acoso y abuso sexual como expresión de la violencia de género”, dice un detallado informe de la Cepal de 2015 sobre el tema.
“La invisibilización del problema ha obstaculizado el levantamiento de información y la generación de suficientes antecedentes. Esto atenta contra la posibilidad de un diseño e implementación de políticas de transporte público más eficientes que aseguren la movilidad de las mujeres en condiciones de igualdad y seguridad”.
En efecto, en el Código Penal colombiano no existe una tipificación del acoso sexual en el transporte público. La Corte Suprema de Justicia mantiene que, si no hay un deseo sexual evidente y reiterativo, lo que ocurre en el transporte público no es acoso sexual sino “injuria por vía de hecho”.
Más de la mitad de los bogotanos usan el Transmilenio para ir al trabajo y un tercio de las mujeres, según una encuesta de la ONU, dice que prefiere no usarlo por miedo a sufrir un abuso sexual.
VIDEO RECOMENDADO
TE PUEDE INTERESAR
- Fue al velorio de su amiga hallada muerta, declaró a la prensa compungido y ahora lo buscan por feminicidio
- El crimen de dos niños contra su compañero de clase porque “le tenían bronca”
- Repudio por abuso, tortura y asesinato de joven al salir del colegio en Colombia
- Elecciones Estados Unidos 2022 EN VIVO | Qué pasará si los demócratas pierden el control de la Cámara de Representantes
- Elecciones Estados Unidos 2022 EN VIVO | ¿Qué estados definirán el futuro del Senado?
Contenido Sugerido
Contenido GEC