Santa Cruz de la Sierra. El obsequio del presidente boliviano Evo Morales al papa Francisco -un Cristo crucificado sobre una talla en madera con la hoz y el martillo- suscitó controversia este jueves en Bolivia, con religiosos que consideraron a ese regalo como una “provocación”.Seguir a @Mundo_ECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
El tallado fue hecho con sus propias manos por el sacerdote jesuita Luis Espinal, asesinando en 1980 por paramilitares de derecha, 'ad portas' del golpe militar de Luis García Meza, hoy preso por crímenes contra los derechos humanos.
Francisco se formó en la orden de los jesuitas y el miércoles hizo una parada en el sitio donde encontraron el cuerpo torturado y acribillado de Espinal.
El vocero del Vaticano, el padre Federico Lombardi, dijo el jueves que el Papa no tenía idea de que Espinal hubiera diseñado ese crucifijo.
Lombardi dijo que compañeros sacerdotes de Espinal refirieron que lo diseño como un símbolo de diálogo y compromiso con la libertad de Bolivia durante una época turbulenta.
Muchos teólogos de la iglesia han denunciado las influencias marxistas en la Teología de la Liberación, pero Francisco ha intentado rehabilitar el movimiento, sin el marxismo.
El Vaticano intentó explicar el significado del “crucifijo comunista” y señaló que es un símbolo de diálogo y no una mezcla ofensiva de fe e ideología.
El apoteósico recibimiento al papa Francisco en Bolivia [FOTOS] http://t.co/xe5LUPXH2p pic.twitter.com/uekLgMHw3i— Mundo El Comercio (@Mundo_ECpe) julio 8, 2015
“Estamos acostumbrados a la originalidad creativa del presidente Morales”, comentó a la AFP monseñor Eugenio Coter, vicario apostólico del departamento amazónico de Pando, al ser interrogado sobre el regalo, que alude a un símbolo del comunismo.
“Es una provocación, una travesura”, consideró por su parte el obispo emérito castrense Gonzalo del Castillo.
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SIN MALA INTENCIÓN
Según explicó a radio Patria Nueva la ministra de Comunicación, Marianela Paco, se trata de un regalo simbólico, “porque la hoz significa labrador y el martillo carpintero (...) ambas figuras representan a poblaciones humildes, trabajadoras, personas de Dios”.
“Esa fue la intención de este regalo y no fue ninguna otra maniobra o cualquier otro supuesto que se puede estar manejando al respecto”, agregó.
Varios prelados bolivianos consideran como un gesto sorprendente este regalo, una obra realizada por Espinal, sacerdote jesuita, poeta y cineasta, asesinado por paramilitares de derecha en 1980.
La ministra Paco recordó que Espinal tenía entre sus pasatiempos dibujar y hacer tallas en madera. “Siempre sus dibujos y sus tallados tuvieron contenidos muy profundos”, dijo.
“Creo que la expresión de la cara del Papa dice lo suficiente. Quedó sorprendido, para nada sonriente, con la boca casi abierta. Con el interrogante de cómo leer ese gesto”, sostiene Coter.
“Es un regalo anacrónico. En los años 70 tenía un sentido esa obra, era el compromiso con el socialismo. Hoy en día con la caída del muro ha quedado atrás. Rescatar un símbolo así es sacarlo del contexto, una travesura del presidente”, comentó a la AFP Francisco Zaratti, experto en asuntos de Iglesia boliviana.
Fuente: AFP / AP