El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, afirmó este martes que Bolivia “no puede volver a caer en la trampa” de los golpes de Estado, en referencia al alzamiento militar ocurrido el 26 de junio en la sede presidencial de La Paz.
Da Silva se encuentra en territorio boliviano en el marco de una visita oficial de dos días, en la que mantuvo reuniones con su homólogo de Bolivia, Luis Arce, para firmar acuerdos bilaterales de integración.
“En vísperas de celebrar su bicentenario, en 2025, Bolivia no puede volver a caer en esta trampa. No podemos tolerar ensoñaciones autoritarias ni golpes de Estado”, aseguró el mandatario brasileño en su declaración oficial, tras la firma de varios acuerdos y de reunirse con Arce, en la ciudad oriental de Santa Cruz.
El gobernante de Brasil agradeció a su par boliviano por recibirlo en medio de una situación en la que Bolivia demostró “su valor frente a una grave amenaza”, tras el alzamiento armado de hace más de dos semanas.
“Tenemos la enorme responsabilidad de defender la democracia frente a los intentos de hacerla retroceder”, manifestó Lula da Silva.
Militares al mando del destituido comandante del Ejército Juan José Zúñiga tomaron la sede del Ejecutivo en La Paz por unas horas, el pasado 26 de junio.
Después de que el militar tuvo una confrontación con el mandatario boliviano, se replegó junto con tanques y militares. Horas después fue detenido y actualmente cumple prisión preventiva en una cárcel del centro del país.
El presidente de Brasil dijo que su visita no solo significa la reanudación de una amistad, sino representa “la comunión de dos países cuyas trayectorias tienen importantes paralelismos”.
Lula mencionó lo que pasó en su país en 2022, cuando Brasil celebró su bicentenario. “En lugar de celebrarlo, nos invadió una ola de extremismo que terminó el 8 de enero con un intento de golpe”, rememoró.
Afirmó que, al igual que Brasil, la democracia boliviana “ha prevalecido tras un largo recorrido salpicado de golpes de Estado y de dictaduras”.
“En todo el mundo la desunión de las fuerzas democráticas solo ha servido a la extrema derecha”, aseguró el mandatario brasileño.
Con la visita de Lula da Silva a Bolivia se afianzaron las relaciones bilaterales con la firma de 10 acuerdos en diferentes áreas como salud, migración, energía, seguridad, minería y agrícola, entre otros.
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