“Los argentinos merecíamos vivir mejor y estamos acá a punto de empezar una etapa maravillosa de nuestro país”, prometió el nuevo presidente de Argentina, Mauricio Macri, en el balcón de la Casa Rosada, tras recibir el bastón y la banda presidencial.Seguir a @Mundo_ECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
“Como decía hace instantes en el Congreso de la Nación prometo siempre decirles la verdad, siempre ser sincero y mostrarles cuáles son los problemas, porque sé que ustedes son el maravilloso pueblo argentino”, enfatizó.
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La ceremonia fen la Casa Rosada fue presenciada en primera fila por mandatarios latinoamericanos: la brasileña Dilma Rousseff, la chilena Michelle Bachelet, el peruano Ollanta Humala, el boliviano Evo Morales y el ecuatoriano Rafael Correa, entre otros.
Consumado los actos protocolares, el nuevo presidente se fundió en un abrazo con su padre, Franco Macri, acaudalado empresario nacido en Italia y nacionalizado argentino.
Al grito de “Argentina, Argentina” y “Sí, se puede”, Macri salió al balcón de la Casa Rosada junto a su esposa y su pequeña Antonia, de tres años, y fueron ovacionados por miles de simpatizantes ondeando banderas nacionales y amarillas, como las de su partido Propuesta Republicana (PRO).
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Fotos: AP
“Les prometí que iba a armar un gran equipo, hoy ya tenemos un gran equipo de ministros listos para empezar a trabajar”, sostuvo.
Y llamó a todos los argentinos a que acompañen su gestión, pero que también “nos avisen, alerten cuando nos equivocamos, que participen”.
“No somos infalibles pero tenemos mucha vocación para hacer cosas todos los días para que ustedes vivan mejor”, siguió.
Sin intimidarse, Mauricio Macri se sacó la banda presidencial y volvió a bailar al son de una cumbia argentina de la cantante Gilda que fue parte de su campaña y que le valió chistes, burlas y críticas por su empeño en hacer coreografías.
#MauricioMacri bailó cumbia de #Gilda en el balcón de la #CasaRosada https://t.co/cgpFJTr4J9 pic.twitter.com/fT8lhVhiUK— Mundo El Comercio (@Mundo_ECpe) diciembre 10, 2015
“Macri es humildad y diálogo con la gente. Nosotros vimos que esto no fue neoliberalismo”, dijo Claudia Michea, una activista social de 47 años que vive en una villa miseria de Buenos Aires, sobre el trabajo de Macri como alcalde de la capital desde el 2007.
Macri llega a la Presidencia con una economía estancada hace cuatro años, la inflación por el orden del 25% y las reservas sin condiciones de soportar su promesa de borrar de un plumazo las restricciones cambiarias que rigen desde el 2011.
También denunció la caída de las reservas que se ubican en torno a los 25.000 millones de dólares y van en descenso, según el Banco Central.
En el frente externo, el nuevo gobierno comenzará a negociar “rápidamente” con los fondos “buitres” para resolver el litigio por bonos impagos de la deuda, anunció un mediador judicial estadounidense del caso tras reunirse en Nueva York con un enviado de Macri.