El fotoperiodista Rubén Espinosa, de solo 31 años y colaborador de la revista mexicana “Proceso”, escapó del estado de Veracruz el 9 de junio porque su vida corría peligro, pues había sido amenazado por sujetos vinculados con el Partido Revolucuinario Institucional (PRI). El viernes 31 de julio, lo mataron en la capital mexicana, el sábado sus familiares lo identificaron y hoy las autoridades confirmaron el homicidio.Seguir a @Mundo_ECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
El 1 de julio, Espinosa fue entrevistado por el portal Sinembargo.mx. y contó que huyó de Veracruz porque estaba siendo amenazado y acosado por el gobierno de Javier Duarte de Ochoa, del gobernante PRI, debido a su trabajo.
En la entrevista, Espinosa recordó que cuando cubría la detención de un grupo de estudiantes, una persona lo tomó del cuello y le dijo: “Deja de tomar fotos si no quieres terminar como Regina” (en referencia a la periodista Regina Martínez, asesinada en abril del 2012 en Veracruz). El fotoperiodista identificó al sujeto como un colaborador del gobierno estatal “Son policías vestidos de civil”, dijo.
“[Rubén Espinosa] Traía una tableta vieja y rayada, desde donde mandaba sus fotografías a las agencias para las que trabajaba”, anotó SinEmbargo.mx en su nota.
Cuando le preguntaron qué coberturas hacía en Veracruz y qué detonó el acoso en su contra, respondió lo siguiente:
“Yo me especializo en movimientos sociales. Tengo una portada en la revista Proceso con el Gobernador, esa portada lastimó mucho, de hecho la compraron a granel…”
¿Qué foto es?, inquirió SinEmbargo.mx
“Es una fotografía donde el gobernador sale con una gorra de policía y de perfil que va caminando. Nosotros en Xalapa (capital de Veracruz) nos hemos manifestado siempre que asesinan a un compañero. Fui golpeado en el desalojo de maestros en el 2013, en la plaza Lerdo, junto con otros compañeros, a raíz de eso tuvimos que ir a marchar. Hicimos que el Congreso hiciera la Comisión para la Atención y Protección de Periodistas, que no sirve de nada. Estuve en la colocación de la placa en la plaza Lerdo, donde le pusimos Regina Martínez. He dado cursos de seguridad para los fotógrafos y me han hecho saber que soy un fotógrafo incómodo para el Gobierno del estado”.
¿Qué detonó tu salida de Veracruz? ¿Qué día saliste del estado?, se le preguntó hace un mes.
“Salí el 9 de junio por un acoso de parte de personas que desconozco. Salí a las 9 de la mañana del martes 7 a trabajar y una persona me observó detenidamente. No le puse mucha atención. De ahí fui a mi cobertura. Regresé a mi casa, en eso por Facebook me avisó una compañera que estaban estudiantes reunidos en una mesa de diálogo con autoridades de la Universidad Veracruzana. Me fui a las 3 de la tarde y exactamente en la esquina de mi casa había tres sujetos con un taxi prendido. No quise mirarlos porque noté la presencia muy insistente. Pude identificar a uno. Saqué mi teléfono para anotar sus señas, cuando paro mi taxi, volteó a verlo y me toma una foto. Me subí al taxi, los tipos mal encarados, no eran de ahí de Xalapa. Tenían pinta porteña. Ahí me di cuenta que era el mismo que vi en la mañana. Por la tarde iba camino a mi casa y veo que vienen dos tipos hacia mí, en actitud violenta, se vienen y no se quitaron. Yo me pegué a la pared, y uno de ellos me pasa cerca, sentí su respiración. Me puse de lado, no lo seguí con la mirada, seguí mi camino, volteo y me están viendo. Iban de negro. Me vine el jueves nueve”.
En aquella oportunidad, Rubén Espinosa le dijo a SinEmbargo.mx que no quería ser el periodista número 13 asesinado en Veracruz
“No quiero que exista un número 13 y 14. Es triste pensar en Veracruz, no hay palabras para decir lo mal que está ese estado, ese gobierno, la prensa, y lo bien que está la corrupción. La muerte escogió a Veracruz, la muerte decidió vivir ahí”, dijo.
El viernes lo mataron. Las primeras investigaciones revelan que Espinosa fue torturado antes de ser asesinado con un tiro de gracia, al igual que las cuatro mujeres que también fueron halladas sin vida en el departamento donde vivían.