Era conocida por cultivar un perfil bajo -nunca dio una entrevista a la prensa-, pero María Auxiliadora Delgado siempre estuvo al lado de su esposo, Tabaré Vázquez, quien fue presidente de Uruguay dos veces y hoy ocupa el cargo, que dejará a finales de febrero próximo.
A través de un comunicado en su página web, la Presidencia de la Nación anunció que Delgado, de 82 años, falleció a la 1:58 de la madrugada hora local (04:58 GMT) y será velada este miércoles.
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El sepelio será en el cementerio de La Teja, el barrio de clase obrera donde nacieron tanto ella como su esposo y donde se conocieron de adolescentes en una kermés en un colegio.
Estuvieron casados casi 55 años y vivieron en La Teja antes de llegar a la Jefatura de Estado por primera vez entre 2005 y 2010.
En marzo de 2015, Vázquez volvió a ocupar la presidencia, que dejará en manos del sucesor que sea elegido en la elecciones del próximo 27 de octubre (la segunda vuelta, de ser necesaria, será en noviembre).
Delgado era la menor de 11 hermanos y quedó huérfana a los 3 años. Trabajó toda su vida en la Caja de Jubilaciones, donde ingresó por concurso público y donde se desempeñó hasta su jubilación.
Si bien en Uruguay no existe el cargo formal de “primera dama” con rango legal, ella asumió responsabilidades protocolares como esposa del presidente.
Era una católica devota y según el diario uruguayo El País, la única actividad oficial que le delegó Tabaré Vázquez fue la de representarlo en las exequias del papa Juan Pablo II, en abril de 2005.
Viajó acompañada de uno de sus cuatro hijos (tuvo tres varones con Vázquez, y el cuarto era un amigo de uno de sus hijos al que adoptaron).
Si bien el comunicado oficial no mencionó la causa de su muerte, los medios locales lo atribuyeron a un ataque al corazón.