Una serie de informaciones opuestas circularon hoy sobre el posible pedido de asilo en Bélgica por parte del ex presidente de Ecuador Rafael Correa quien afronta en su país un pedido de prisión preventiva y juicio en el marco del Caso Balda.
En conversación telefónica con EFE, el ex mandatario Correa residente en Bélgica negó que haya pedido asilo en ese país, pero que “estudia“ la posibilidad. ”Lo sigo estudiando, utilizaré todos los derechos que tengo para defenderme y a mi familia“, aseguró.
Sin embargo, la agencia de noticias AFP informó minutos antes, que Correa presentó el 25 de junio una solicitud de asilo en Bélgica, días antes que la justicia ecuatoriana ordenara prisión preventiva y solicitara a Interpol emitir la alerta roja para su detención, según dos fuentes cercanas al caso.
La agencia de noticias nacional Belga citando fuentes cercanas a la situación, informó también que el ex mandatario había solicitado asilo. El periódico Le Soir citó un informe que había presentado el pedido en junio.
En reciente entrevista con El Comercio de Ecuador, el abogado del ex mandatario de 55 años, Caupolicán Ochoa, corroboró que aún no le han otorgado el asilo.
Como se sabe, el último miércoles la justicia ecuatoriana decidió llamar a juicio a quien fuera presidente de 2007 a 2017 por su presunta vinculación en el intento de secuestro del ex diputado Fernando Balda en Bogotá en 2012, que la policía colombiana frustró.
Sus consejeros jurídicos en Bélgica denunciaron en septiembre ante el Relator Especial de la ONU sobre la independencia de jueces, fiscales y abogados, el peruano Diego García-Sayán, una “persecución judicial” contra Correa “por cuestiones políticas”.
Rafael Correa en una entrevista con la AFP este jueves había dicho que todavía no había tomado una decisión acerca de un pedido de asilo en Bélgica y se dijo víctima de “un acoso judicial terrible” en su país.
En Bélgica, país de donde es oriunda su esposa y donde realizó parte de sus estudios universitarios, existen dos tipos de protección internacional: el estatuto de refugiado y el de “protección subsidiaria”.
Este segundo estatuto es para aquellas personas que están en una “situación en la que el regreso a su país de origen representaría un riesgo real de daños graves”, subraya en su página web la Agencia Federal para la Acogida de los Solicitantes de Asilo (Fedasil).
Con información de AFP y EFE