Sao Paulo. El Gobierno de Sao Paulo anunció medidas para enfrentar a mediano plazo la peor crisis hídrica de su historia debido a la fuerte sequía que en los últimos meses ha golpeado este estado, el más poblado de Brasil.
El gobernador de Sao Paulo, Geraldo Alckmin, informó que a partir del 2016 las represas, que se encuentran en niveles críticos, serán abastecidas con agua tratada y previamente utilizada por la población, con el fin de depender menos de la lluvia, que ha sido escasa en los últimos meses.
Para ello, será construida una Estación de Producción de Agua de Reutilización, que generará dos metros cúbicos de agua por segundo en el reservorio de Guarapiranga, que abastece a 4,9 millones de personas en la capital paulista.
El agua será tratada dos veces y devuelta posteriormente al Guarapiranga con “economía y calidad”.
El Gobierno regional también anunció la construcción de 29 nuevos reservorios que ampliarán la capacidad de almacenamiento de agua en un 10% en la región metropolitana de Sao Paulo.
A pesar de las lluvias de los últimos días, el nivel de los reservorios del sistema Cantareira, responsables por el suministro de agua a 6,5 millones de personas, cayó este miércoles levemente y se situó en el 11,8 % de su capacidad del segundo “volumen muerto” (reserva técnica).
En los primeros cinco días de noviembre, Sao Paulo registró 43,2 milímetros de lluvia en la región metropolitana, cantidad que supera los 42,5 milímetros de todo octubre.
Algunas empresas, en tanto, pretenden denunciar ante la Justicia al Gobierno regional, al que acusan de no tomar medidas para prevenir las crisis alertadas años atrás y que perjudicó la producción de mercancías.
La sequía, agravada en Sao Paulo pero que se extiende por otras regiones del país, también puede tener repercusiones en otros sectores de la infraestructura, como el suministro eléctrico.
El Ministerio de Minas y Energías alertó hoy de que el índice de previsiones de riesgo de desabastecimiento de energía para el próximo año se encuentra en el 5%, el máximo tolerado por el Gobierno. Ante esta situación, el Comité de Monitorización del Sector Eléctrico (CMSE) subrayó que pueden ser necesarias “acciones coyunturales específicas”, aunque no especificó cuáles.
El riesgo de sufrir un déficit de energía en el 2015 se produce sobre todo en las regiones sureste y centro-oeste de Brasil, responsables por el 70% de la capacidad de generación de energía del país y donde los reservorios de las hidroeléctricas sufren por la falta de precipitaciones.
[Tomado de EFE]