Ginebra (AGENCIAS). Pese a que la Santa Sede lleva 12 años adscrito a la Convención Internacional contra la Tortura, esta es la primera vez que presenta un informe ante esta comisión que sesiona en Ginebra. En el caso de El Vaticano, la tortura se enfoca principalmente en las múltiples denuncias de abusos sexuales cometidos por sacerdotes católicos.
Si bien un miembro de la Corte reconoció que crear una comisión internacional para asesorar al Papa sobre cómo manejar la problemática era un avance positivo, el comité contra la Tortura de la ONU calificó esto de insuficiente. “La comisión podría necesitar ayuda para asegurar que todos los casos sean reportados correctamente y comenzar a cambiar el clima de impunidad, pero no puede ser considerada en nuestra opinión como un sustituto de un sistema de investigación que funcione” dijo, George Tugushi, integrante del comité.
Ante eso, el observador de el Vaticano, Monseñor Silvano Tomasi dijo que la Iglesia posee una autoridad moral, sin embargo quien debe sancionar los delitos cometidos era cada estado donde se perpetraban. Tomasi unicamente responsabilizó a la Iglesia de los posible crímenes que se cometan en territorio de El Vaticano.
La ONU difiere. Para el comité contra la tortura los representantes de la Iglesia católica fuera del Estado del Vaticano no están excluidos de la Convención. Las Naciones Unidas manifestó su preocupación frente a una posible intención de la Santa Sede de que gran cantidad de funcionarios sean excluidos de las investigaciones que realiza el Comité.
A través de la jurista norteamericana Felice Gaer, el comité agregó que han recibido varias acusaciones de intimidación de testigos y cambios en las finanzas para evitar pagos de compensaciones. La comisión espera mañana detalles sobre: qué acusaciones recaen sobre los investigados, qué medidas de prevención se tomaron sobre ellos y los números precisos de cuántos de ellos fueron encontrados culpables.
A principios de año, el Vaticano también se sometió a la investigación de un Comité de las Naciones Unidas, por el mismo tema, en esa ocasión se afirmó que “no se tomaron las medidas necesarias para tratar los casos de niños abusados sexualmente por sacerdotes”.