El líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, acusó el sábado al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, de hacer las mismas demandas en las conversaciones para reactivar el acuerdo nuclear que su predecesor, Donald Trump.
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“La actual administración de Estados Unidos no es diferente de la anterior, porque aunque usen otras palabras sobre el tema nuclear, exigen a Irán lo mismo que Trump”, dijo Jamenei, según su página web oficial.
El ayatolá Jamenei hizo esta declaración mientras los países occidentales, así como Rusia y China, esperan desde fines de junio una señal de la voluntad de Irán de retomar las negociaciones iniciadas en Viena en abril para salvar el acuerdo internacional sobre el programa nuclear iraní, torpedeado tres años antes por la administración Trump.
“Sobre el tema nuclear --prosiguió Jamenei-- los estadounidenses no tienen vergüenza: mientras que ellos se retiraron (del acuerdo de Viena) ante los ojos de todo el mundo, hablan ahora y hacen exigencias como si fuera la República Islámica la que se retiró”.
Un año después de la decisión de Trump de retirarse del acuerdo y volver a imponer sanciones a Irán, Teherán tomó represalias renunciando gradualmente a la mayoría de los compromisos nucleares clave que había aceptado en virtud del pacto.
Entre abril y junio, se llevaron a cabo en Viena seis rondas de conversaciones nucleares entre Irán y las potencias mundiales, con la participación indirecta de Estados Unidos.
La última tanda concluyó el 20 de junio, sin que se fijara fecha para otra.
El líder iraní hizo estas declaraciones durante una reunión con el nuevo ejecutivo del presidente Ebrahim Raisi, a quien pidió que “restaure” la confianza dañada del pueblo hacia el gobierno.
La confianza del pueblo es “el mayor capital” que tiene un gobierno, pero “desgraciadamente ha quedado un poco dañada” y “usted debe restaurarla”, dijo Jamenei al ultraconservador Raisi durante este encuentro, según extractos de su discurso.
Dijo que la forma de hacerlo es “que las palabras y acciones de los funcionarios se conviertan en una sola” y se cumplan las promesas hechas.
En los últimos años, han estallado protestas en el país contra las condiciones de vida y la precaria economía, todavía más golpeada por las sanciones estadounidenses.
Las últimas manifestaciones se produjeron en julio en el suroeste, contra la escasez de agua. Según los medios iraníes, al menos cuatro personas murieron.
Grupos de derechos humanos fuera de Irán ya han acusado en otras ocasiones a las autoridades iraníes de usar la fuerza contra los manifestantes.
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