Mosul (Agencias) Abu Bakr al-Baghdadi, el califa del Estado Islámico (ex ISIS), salió de las sombras y ofició una ceremonia en la mezquita más importante de Mosul.
Su mensaje era claro, el pueblo musulmán debe obedecerle por su condición de cabecilla en el califato.
Abu Bakr nunca había sido visto en público y eligió el primer viernes del Ramadán para hacer una demostración del poder que el grupo islamista tiene en la ciudad, controlada desde hace tres semanas.
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El autodenominado “Califa Ibrahim” anunció que él es el líder que comanda sobre ellos y deberán acudir al llamado de unirse en una yihad [guerra santa islámica] por el bien de Allah.
Según el líder musulmán, su conducción regresará al mundo islámico a la “dignidad, el poder, los derechos y el liderazgo” que merecen.
“Yo soy el líder, el que rige sobre ustedes, no me considero mejor que ustedes, entonces si ven que estoy en lo correcto, síganme. Si ven que estoy equivocado, adviértanme y llévenme al camino correcto, pero obedézcanme como yo obedezco a Dios”, anunció el 'Califa Ibrahim'.