Un palestino muerto por disparos israelíes en Cisjordania ocupada

Un hombre palestino murió hoy por disparos de soldados israelíes en un control militar en el acceso a la ciudad cisjordana de Qalquilia, informó el Ministerio de Sanidad de la Autoridad Nacional Palestina (ANP).

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El hombre fue identificado por Sanidad como Rabi Arafah Rabi, de 32 años.

Su muerte tuvo lugar en el Hospital Darwish Nazzal de Qalquilia, al que fue trasladado poco antes tras sufrir una herida de bala en la cabeza.

Según explicó a EFE el Ejército israelí, tres personas cruzaron ilegalmente el muro de separación con Cisjordania ocupada a la altura del puesto de control militar e intentaron subirse a un vehículo que los esperaba del lado israelí.

Ante el intento de las tropas por inspeccionar el vehículo, este se dio a la fuga, impactando a un soldado -que no sufrió heridas-. En respuesta, los soldados dispararon hacia el automóvil, hiriendo mortalmente a Arafah Rabi.

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El Ministerio de Exteriores de la ANP describió el caso como una “ejecución”, que dijo “es parte de una serie de crímenes cometidos cotidianamente por las fuerzas israelíes contra los palestinos, en base a instrucciones políticas que permiten a los soldados disparar a palestinos sin ninguna razón”.

Este incidente llega horas después de que un palestino se estrellara con su vehículo contra un puesto de control militar israelí. El Ministerio de Defensa dijo que sospecha que se trató de un intento de ataque y que se está investigando el hecho.

En otro episodio violento, un palestino de 16 años acuchilló a un israelí en el este ocupado de Jerusalén, hiriéndolo gravemente. El atacante fue luego detenido por la Policía israelí y sufrió heridas graves durante el arresto.

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La muerte hoy de Rabi Arafah Rabi en Qalquilia eleva a 125 la cifra de palestinos fallecidos este año en la zona a manos de tropas israelíes. La mayoría de ellos eran milicianos, mientras que algunos eran civiles y varios de ellos menores de edad.

En Israel, el número de muertos este año en incidentes violentos con palestinos asciende a 22, incluyendo 15 civiles y siete miembros de las fuerzas de seguridad, la mayoría de ellos durante una ola de ataques entre marzo y abril.

Estas cifras convierten al 2022 en el año más sangriento en la zona desde la denominada “Intifada de los Cuchillos” de 2015.