Roni Krivoy, de 25 años, fue liberado el 26 de noviembre luego de estar 50 días como rehén de Hamás en Gaza. Por su edad, no estaba entre los elegibles para el intercambio con presos palestinos en cárceles de Israel, pero su doble ciudadanía ruso-israelí jugó en su favor. De manera sorpresiva, el grupo islamista palestino lo dejó ir como un gesto de reconocimiento al presidente Vladimir Putin y a “la posición rusa de apoyo a la causa palestina”.
Tras su liberación, contó detalles de su cautiverio que parecen sacados de una película: dijo que escapó brevemente para esconderse en las ruinas de Gaza antes de ser atrapado por civiles.
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Roni Krivoy fue secuestrado mientras trabajaba como ingeniero de sonido en el multitudinario Festival Nova, que fue atacado por Hamás el 7 de octubre.
Su labor era desmontar el escenario y demás equipos.
De acuerdo con Israel, Hamás mató a 364 personas en ese festival que se realizaba cerca de la frontera con Gaza. Fue uno de los primeros lugares que atacó.
Imágenes divulgadas por los propios jóvenes mostraron cómo al amanecer del 7 de octubre miembros de Hamás se acercaban al festival volando en parapentes, luego lo hicieron en camionetas y motos, ante el desconcierto de la multitud que trató de escapar en medio de la confusión.
Según su familia, Roni Krivoy se escondió entre unos arbustos, pero fue encontrado por milicianos de Hamás y conducido a Gaza.
Roni estaba escapando de los terroristas con un amigo. Se separaron cuando el ruso-israelí decidió esconderse. El amigo se mantuvo en contacto con él hasta las 10:30 de la mañana, cuando Roni le dijo que podía escuchar las voces de los atacantes. A las 10:40, el amigo llamó de nuevo, pero alguien le respondió en idioma árabe, escuchó risas y colgaron. A partir de ahí la conexión se cortó por completo.
Ese 7 de octubre, según cifras del Gobierno de Israel, los islamistas tomaron como rehenes a unas 240 personas. Mientras que el total de muertos en el sur del territorio israelí ascendió a 1.200.
En Gaza, sometida a incesantes bombardeos
y a una operación terrestre de Israel desde el 27 de octubre, han muerto 14.854 personas, entre ellas 6.150 menores de 18 años, según el Ministerio de Salud gobernado por Hamás.
Tras su liberación, la tía de Roni, Yelena Magid, contó a la prensa de Israel que tuvo una conversación de media hora con su sobrino donde este le contó detalles de su cautiverio y sobre cómo escapó por unos días.
Magid reveló que sus captores retenían a Roni en un edificio en Gaza. Pero esta edificación colapsó debido a los bombardeos israelíes. En esa acción murieron varios islamistas de Hamás, dijo.
Krivoy sufrió una lesión en la cabeza durante el derrumbe del edificio.
“Tras el colapso del edificio, Roni logró escapar y durante cuatro días estuvo solo y escondido. Intentó huir y llegar a la frontera, pero sin medios para saber dónde estaba, no lo consiguió... Al final, los gazatíes lo capturaron y lo llevaron de nuevo a manos de los terroristas”, explicó.
“Intentó llegar a la frontera. Pero no tenía la capacidad de entender dónde estaba o adónde tenía que ir, por lo que no podía avanzar en campo abierto. Estaba completamente solo”, siguió Magid.
“Le pregunté: ‘¿Cómo te sientes? ¿Tienes pesadillas? Él respondió: ‘Sí, tengo pesadillas por la fiesta y el cautiverio, pero eso es bueno, significa que lo estoy manejando bien’”.
Cuando a Magid se le preguntó cómo ayudó la ciudadanía rusa a Roni, ella respondió: “La familia de Ron emigró de la Unión Soviética en 1992, y él nació en Israel en 1998 y creció aquí. Su lengua materna es el hebreo, su tierra natal es Israel. Sus padres habían vivido en San Petersburgo y se le dio a Ron la ciudadanía rusa cuando era pequeño. Él es ciudadano israelí, y creo que esta división que se destacó en los medios -la de “13 secuestrados y uno más”- es inapropiada, nos duele a nosotros, los ciudadanos de Israel. Hemos estado viviendo en el país por más de 30 años, casi toda nuestra vida, nuestros hijos nacieron y crecieron aquí”.
El primo de Kriboy, Alex Magid, dio un relato similar el lunes en una entrevista a la Radio del Ejército de Israel.
El niño que "vivió horrores" durante su cautiverio
Este martes está previsto que continúe la liberación de rehenes de Hamás en Gaza y la excarcelación de presos palestinos en cárceles israelíes, algo que ya tuvo lugar durante los últimos cuatro días, en los que fueron liberados 69 rehenes israelíes y extranjeros y 150 presos palestinos.
Israel ha mantenido a los rehenes liberados alejados de los medios de comunicación, bajo el argumento de que la prioridad es su recuperación física y emocional.
Las familias de estos son las que están contando detalles del cautiverio.
Es el caso de Deborah Cohen, tía del adolescente franco-israelí Eitan Yahalomi, de 12 años, que fue liberado el lunes, quien narró a la cadena francesa BFMTV lo que le ha descrito su sobrino sobre su cautiverio.
“Eitan vivió horrores allá... Unos civiles lo golpearon cuando llegó a Gaza, pese a que es un niño de 12 años”, afirmó la tía.
Agregó que “Hamás lo obligó a mirar” los crímenes que cometieron y grabaron el 7 de octubre en suelo israelí.
“Cada vez que un niño lloraba, lo amenazaban con un arma para que se callara”, siguió Cohen.
“Esperaba que lo trataran bien. Pero al parecer no fue así. Son unos monstruos”, dijo.
Deborah Cohen recordó que el padre de Eitan sigue en manos de Hamás.
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