Bruselas. Dieciséis personas fueron detenidas en una gran operación antiterrorista de la policía en Bruselas, capital de Bélgica, informó la fiscalía en la madrugada del lunes.Seguir a @Mundo_ECpe !function(d,s,id){var js,fjs=d.getElementsByTagName(s)[0],p=/^http:/.test(d.location)?'http':'https';if(!d.getElementById(id)){js=d.createElement(s);js.id=id;js.src=p+'://platform.twitter.com/widgets.js';fjs.parentNode.insertBefore(js,fjs);}}(document, 'script', 'twitter-wjs');
Entre los detenidos provisionalmente no se encuentra Salah Abdeslam, sobre quien pesa una orden de detención internacional desde los atentados en París, que causaron la muerte de 130 personas.
En total hubo 19 registros de viviendas en Bruselas, aunque no se encontraron armas ni explosivos en ninguno de ellos. En el barrio de Molenbeek, considerado un feudo islamista, se produjo un tiroteo en la calle.
El procurador Eric Van Der Sypt informó en una conferencia de prensa que en los operativos no se encontraron armas, ni explosivos.
Más temprano, el primer ministro Charles Michel dijo que el metro, colegios y universidades en Bruselas permanecerían cerrados el lunes.
Para el resto del país, seguirá vigente el nivel de amenaza tres de una escala de cuatro, informó Michel.
“Lo que tememos es un ataque similar al de París, con también varios individuos que posiblemente podrían lanzar varios ataques al mismo tiempo, en varios lugares”, afirmó.
La policías registró varias partes de la capital la noche del domingo y acordonó las zonas cercanas al Grand Place, la principal atracción turística del país.
El canal de televisión RTBF dijo que también hubo redadas cerca de Lieja, en el este, Amtwerp, en el norte, y Charleroi, en el sur de Bruselas.
Michel advirtió que posibles objetivos podrían ser centros comerciales, tiendas y transporte público y agregó que el Gobierno ha dispuesto en incremento de la presencia policial y militar en la capital.
Bélgica ha estado en el centro de las investigaciones sobre los atentados de París del 13 de noviembre, en el que murieron 130 personas, después de la aparición de vínculos con Bruselas, y en particular con el barrio pobre de Molenbeek.
Dos de los atacantes suicidas de París, Brahim Abdeslam y Bilal Hadfi, habían estado viviendo en Bélgica. El presunto extremista fugitivo Salah Abdeslam, el hermano de 26 años de Brahim, escapó a Bruselas desde París poco después de los ataques.
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