Cara y sello. Mejorar la calidad universitaria sigue siendo una tarea pendiente en el país. Es por ello que el fortalecimiento de la Sunedu y el correcto manejo de la reforma universitaria es esencial para que los peruanos puedan aprender en igualdad de condiciones y reciban una excelente educación superior. En ese sentido, ¿qué plantean Fuerza Popular y Perú Libre para lograrlo? Sus voceros nos lo explican.
(Nota editorial. El congresista electo por Perú Libre Abel Reyes aceptó tomar parte en este espacio el martes 18 de mayo. Ese mismo día, por la tarde, confirmó su participación y ayer aseguró que enviaría su texto a las 5 p.m. A esa hora nos comunicamos con él y nos solicitó que esperáramos. Al cierre de esta edición, y tras tratar de contactarlo en más de una oportunidad, el artículo no había llegado.
El Comercio busca ofrecerle este espacio, todos los viernes hasta el día de la elección, a representantes de los partidos que han llegado al balotaje. Creemos que es importante que los lectores conozcan sus opiniones sobre diferentes materias).
Nuestro compromiso con la reforma universitaria, por Gustavo Nakamura (Fuerza Popular)
“Reafirmamos que vamos a sostener lo avanzado en el ámbito universitario y que aspiramos a continuar construyendo la necesaria institucionalidad”.
Los sistemas educativos fuertes se construyen sobre la base de políticas de largo plazo. El drama que ha vivido el Perú es que esto no siempre ha sucedido. Y los eternos perjudicados siempre han sido los estudiantes y sus aprendizajes, y, por ende, el desarrollo de sus competencias, que tanto necesitamos como país. Por ello, aventuras que plantean –y ya conocemos todos estas palabras: desmontar, reestructurar o revisar lo avanzado– son propuestas que llevan el propósito de destruir lo logrado. Y es que cuando hablamos de la reforma universitaria y el rol de la Sunedu en este proceso, lo que se discute es el rol de sostener reformas a largo plazo.
Para el partido Fuerza Popular no solo es un hecho presente en su plan de gobierno, sino que, además, reafirmamos que vamos a sostener lo avanzado en el ámbito universitario y que aspiramos a continuar construyendo la necesaria institucionalidad que permita hacer que una reforma se convierta en cambio permanente para el sistema.
Así, nuestras medidas concretas son: en primer lugar, planteamos culminar el proceso de licenciamiento, exigiendo el cumplimiento de los requerimientos y recomendaciones, porque estos son mecanismos de fortalecimiento institucional. En segundo lugar, el reto de fortalecer a los docentes universitarios de las universidades públicas, logrando que entre un 40% y 60% de los docentes cumplan con las exigencias de la ley respecto a los grados y formación para desarrollar su labor en ámbitos virtuales. En tercer lugar, fortalecer las capacidades y sus cuadros de gestión administrativa-académica, que permitan imprimir mayor velocidad de mejora a las universidades públicas. En cuarto lugar, asignar más recursos públicos para incrementar los niveles de investigación pública y movilizar los fondos del canon, puesto que son 31 universidades que disponen de estos fondos. En quinto lugar, proponemos liderar el proceso histórico más importante de ampliación de la matrícula en universidades públicas en los últimos 25 años, logrando que al 2026 dupliquemos el número de jóvenes que estudian en la educación superior universitaria.
Finalmente, en Fuerza Popular somos absolutamente conscientes de los 231.000 estudiantes de universidades no licenciadas que han visto truncado su proceso de formación profesional. Para ello, proponemos una agresiva política de becas, traslados a universidades nacionales y crédito educativo, avalado por el Estado Peruano, de tal forma que ningún estudiante se quede sin poder desarrollarse y culminar sus estudios. Nuestro compromiso con la reforma educativa es firme y consecuente.