Para aquellos que no entienden sobre el último fenómeno tecnológico llamado tokens no fungibles, o NFT, tengo una frase simple para explicarlo todo: todo lo que se pueda digitalizar se digitalizará.
Con los NFT nos acercamos un paso más a la digitalización completa de nuestras vidas: son archivos digitales que se almacenan utilizando una tecnología llamada ‘blockchain’, que es esencialmente un libro de contabilidad digital. Pero a diferencia de las criptomonedas, incluido el conocido bitcoin, los NFT no son intercambiables entre sí, debido a sus activos digitales únicos.
Cualquier cosa que alguien pueda encontrar valiosa que pueda digitalizarse puede convertirse en un NFT y venderse en cualquiera de los muchos mercados de cifrado.
Los NFT han demostrado su utilidad de manera más destacada recientemente en el mundo del arte, donde la gente paga enormes sumas de dinero por los derechos de “poseer” cosas, como un GIF único del famoso Nyan Cat o una colección de imágenes de arte digital hechas por el popular diseñador gráfico Mike Winkelmann, que se hace llamar Beeple.
Además, los NFT podrían abrir una enorme puerta de entrada a las transacciones de criptomonedas, que se han limitado en gran medida a los inversores que realizan apuestas financieras especulativas.
Los NFT ofrecen a la persona promedio una razón real para usar finalmente la criptomoneda.
Y en lo que constituye una mejora importante con respecto a los muchos intermediarios del mercado de criptomonedas, los NFT acelerarán la tendencia de permitir a los creadores tener relaciones más directas con sus fanáticos.
“Es una pizarra en blanco”, así me describió Beeple los NFT en una entrevista. Y eso es prácticamente todo lo que necesita saber, ya que puede verter cualquier cosa de valor en un NFT, incluso activos vinculados al mundo real como casas y automóviles. Lo más importante es que está verificado y es transparente.
También es el siguiente paso obvio a medida que nuestro mundo se vuelve cada vez más virtual. Esta tendencia irresistible se ha acelerado a gran velocidad durante el transcurso de la pandemia, lo que nos ha obligado a trabajar en línea, jugar en línea, mirar en línea, hablar en línea, hacer ejercicio en línea y aprender en línea más que nunca.
Y ese comportamiento simplemente no va a ceder. Entonces, repite después de mí: todo lo que se pueda digitalizar será digitalizado. Y sucederá antes de que te des cuenta.
–Glosado y editado–
© The New York Times