

La inteligencia artificial (IA) es más que una revolución industrial y tecnológica. Ella posee el potencial de un cambio profundo de paradigma en nuestras sociedades, afectando nuestra relación con el conocimiento, el trabajo, la información, la cultura e incluso el lenguaje. En este sentido, la IA no es una tecnología neutral, sino un tema político y ciudadano que requiere un diálogo internacional estrecho entre los líderes mundiales, los investigadores, las empresas y la sociedad civil. Por ello, Francia ha aceptado la responsabilidad de profundizar la dinámica iniciada por el Reino Unido y Corea del Sur, y de acoger, los días 10 y 11 de febrero de 2025, la cumbre para la acción sobre la IA, que reunirá en París cerca de un centenar de jefes de Estado y de gobierno y a miles de actores de la sociedad civil provenientes de alrededor de un centenar de países.
La pregunta que enfrentan todos –usuarios de todo el mundo, startups, grandes corporaciones, investigadores y tomadores de decisiones– es en el fondo bastante simple: ¿cómo lograr el cambio hacia la IA?
El desafío es fundamental: permitir que la IA cumpla su promesa inicial de progreso y emancipación dentro de un marco de confianza común que limite los riesgos inherentes al desarrollo de estas tecnologías.
En la perspectiva de la Cumbre y tras ella, nuestra acción se enfoca prioritariamente en tres objetivos concretos:
En primer lugar, es esencial garantizar el acceso a la IA al mayor número de personas posible, para que todos en el mundo puedan beneficiarse de ella y desarrollar nuevas ideas que materialicen todo su potencial. Con el objetivo de reducir la creciente brecha digital y frenar la concentración excesiva del mercado de la IA, lanzaremos una iniciativa de gran alcance para poner la IA al servicio del interés general. Esta buscará promover el desarrollo y el acceso compartido a capacidades de cálculo, conjuntos de datos estructurados, herramientas abiertas y formación para los talentos del futuro. Este proyecto estará respaldado tanto por actores públicos como privados.
En segundo lugar, debemos abordar conjuntamente las dos grandes transiciones de nuestro tiempo: la ambiental y la tecnológica. Si bien la IA debe contribuir significativamente a la lucha contra el cambio climático y la preservación de los ecosistemas, actualmente sigue una trayectoria insostenible desde el punto de vista energético. Según las últimas previsiones, las necesidades energéticas del sector de la IA serán diez veces mayores en 2026 que en 2023. Este panorama es insostenible. Como respuesta, durante la Cumbre se lanzará una coalición internacional y multipartita en favor de una IA sostenible, para profundizar en la investigación sobre el costo ambiental de la IA, evaluar los modelos desde esta perspectiva, definir nuevos estándares y aumentar las inversiones verdes en todos los niveles de la cadena de valor.
Finalmente, debemos construir colectivamente un sistema de gobernanza para la IA que sea eficaz e inclusivo, y que no se limite únicamente a cuestiones de ética y seguridad. Otros temas son igualmente esenciales. Es necesario debatir sobre aspectos como la protección de las libertades fundamentales, la propiedad intelectual, la lucha contra la concentración del mercado y el acceso a los datos, entre otros. Asimismo, debemos reunir a todas las partes para discutir cuestiones como la gobernanza global de la IA, y los actores privados y la sociedad civil también deben ser incluidos para definir juntos una arquitectura común de gobernanza internacional para la IA.
Francia no avanza sola hacia esta Cumbre. Más de 700 socios, tanto públicos como privados, investigadores y ONG de los cinco continentes, han estado contribuyendo durante meses a su preparación. Ningún tema será eludido: desde el futuro del trabajo hasta la IA frugal, desde la seguridad de los modelos hasta los ecosistemas de innovación, pasando por la necesaria diversidad lingüística (y por ende cultural) y la protección de los datos personales. Contamos con su apoyo: todos están invitados a acompañarnos en el camino hacia la Cumbre para la acción sobre la IA, para que juntos construyamos, en un marco de confianza, una IA al servicio de todos, para un mundo próspero, más abierto e inclusivo.