El presidente Castillo se reunió finalmente con Julio Velarde, presidente del Banco Central de Reserva. Aunque no ha trascendido lo que conversaron, la reunión en sí misma prueba el interés del gobierno en seguir contando con Velarde en el BCR.
Estamos ante un fenómeno de alza del dólar y de los precios de algunos productos de primera necesidad. Las políticas y el manejo monetario serán determinantes para que las cosas no empeoren.
La mayor dificultad no viene solo de los precios internacionales del combustible, del trigo o del maíz. La mayor dificultad viene del propio Gobierno, que da señales contradictorias y contraproducentes.
El presidente del Consejo de Ministros, Guido Bellido, declaró esta semana que “Julio Velarde va a permanecer (en el BCR) hasta el día que siga trabajando para los peruanos y que siga manteniendo la estabilidad económica, controlando la inflación, controlando la subida del dólar…”.
“En estos momentos”, agregó, “las cosas están en equilibrio”. Es decir, Velarde podría seguir en el cargo, según los supuestos de Bellido, “en estos momentos”.
Declaraciones de este tipo no ayudan a tener seguridad sobre la conducción del Banco Central. ¿Qué cosa es “trabajar para los peruanos”? ¿Cómo y quién lo determina?
Un criterio tan subjetivo obviamente se presta a la arbitrariedad. No nos da ninguna seguridad sobre lo que va a suceder. Más bien parece que busca un futuro chivo expiatorio.
En términos gruesos, la salida de ahorros y capitales del país reduce la disponibilidad de dólares y eso, obviamente, impacta en su cotización.
Hay quienes calculan una salida 13 mil millones de dólares del país. El BCR ha destinado más de 10 mil millones en lo que va del año para contener la caída del sol. Sus esfuerzos, como se ve, resultan insuficientes.
El Banco Central no es responsable, como dice Bellido, de la “estabilidad económica”. Lo es de la estabilidad monetaria, que es algo muy distinto.
Hoy hay una cierta inestabilidad económica, que no se debe al manejo monetario. Se debe al factor político; en concreto, a la elección de Pedro Castillo como presidente. Y, además, a las cosas que dicen y hacen los representantes de su gobierno.
A declaraciones como las de Bellido hay que sumar, por ejemplo, iniciativas como la que acaba de presentar Perú Libre en el Congreso. El proyecto de ley 022 busca modificar la Constitución para establecer un control de precios.
En caso de estado de excepción o desabastecimiento, señala, “el Estado peruano puede intervenir para regular el abastecimiento y los precios de los bienes y servicios…”
Indecopi, por su lado, realizó operativos de “monitoreo” de precios de algunos productos básicos. El Gobierno, además, creó una comisión para analizar el alza del dólar y estudiar medidas para detenerla.
“Hay que detener la subida del dólar”, dijo Guido Bellido con respecto a esta comisión, presidida por el ministro Pedro Francke. “En este momento hay que detener el alza de los productos de primera necesidad”, declaró.
Una comisión no arreglará los precios. No traerá de vuelta los ahorros que salieron del país, ni provocará que llegue inversión extranjera. No hay varita mágica.
La inestabilidad se genera, más bien, en medidas ineficaces, iniciativas desfasadas y en declaraciones contradictorias, como las de Guido Bellido.