Un crimen salvaje, sin precedentes entre nosotros, se ha realizado esta madrugada en Lima. La víctima era una persona doblemente sagrada. Se trata nada menos que de un héroe de la patria y un respetable sacerdote. Se llamaba José C. Sotil y fue capellán de la fragata “Independencia”, que naufragó en Iquique. En ese momento trágico, el padre Sotil, no solo cumplió con su deber religioso, sino también tomó un fusil para responder el fuego del enemigo. El móvil del execrable crimen ha sido el robo de 4.200 soles. La policía investiga activamente buscando culpables.