Desde Washington informan que circulan propuestas secretas en que Alemania exige, para terminar la guerra, que todo quede como si nada hubiera pasado. Ningún beligerante adquiriría territorios. Todas las colonias, especialmente las de África, serían devueltas a Alemania. Los alemanes evacuarían Bélgica sin pagar indemnizaciones y comprarían a Bélgica el Congo. Se celebraría una conferencia internacional para convenir en la libertad de los mares y la inmunidad del comercio de todo ataque durante una guerra.