El empleo del salitre como fertilizante y componente de materias químicas para la industria bélica hace sea necesitado por las potencias en guerra de un modo angustioso. Antes de la contienda, en Alemania se fabricaba salitre artificial, que se ofrecía a precios muy bajos en los mercados de Europa. Ahora que Alemania no puede ofrecer ese producto los ojos se vuelven hacia Tarapacá, donde la actividad es febril y miles de trabajadores, gran número de ellos peruanos, retornan a laborar postergando la urgencia de regresar al seno de la patria, que los espera.