La guerra virtualmente ha terminado. El formidable golpe recibido por los germanos en Francia fue decisivo. Según se sabe, el káiser y el príncipe heredero abdicarán en cualquier momento. Cuatro años y cuatro meses ha durado la terrible guerra que sumió al mundo en un océano de sangre. La muerte, el dolor y la ruina clavaron sus zarpas despiadadas en el mutilado cuerpo de la humanidad. El Comercio, que ha seguido esta contienda día a día, celebra alborozado la llegada de una paz largamente anhelada. Mañana se firma el armisticio. H.L.M.
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