Nuestra campaña en favor de viviendas dignas para la clase obrera acaba de dar un generoso fruto. Don Santiago Poppe, importante industrial, ha donado a la Beneficencia Pública un amplio terreno para que se construyan cien casas para obreros. La familia, para adquirir una sólida estructura que haga de ella la base de la sociedad, requiere de un ambiente adecuado. Un ambiente muy diferente al que actualmente existe en los callejones donde vive gente trabajadora y honesta, pero de escasos recursos. Hay que sacarlos de ese ambiente malsano. H.L.M.