El aumento de la población de Lima y la falta de gentileza, cada vez más notoria, hacen necesario que constantemente deba intervenir la policía para que el público forme las necesarias “colas”, sobre todo en las estaciones de los tranvías y en las boleterías de cines y teatros donde suelen producirse aglomeraciones que hacen posible que los carteristas realicen gran número de hurtos. El público se debe acostumbrar al necesario orden, a la espera sosegada y cívica, sin necesidad de la intervención policial. En ciudades donde hay civismo abundan las “colas”. H.L.M.