Las naciones que tienen empresas navieras han hecho llegar su protesta al Gobierno norteamericano por la decisión judicial tomada en ese país que impide que los barcos extranjeros que llegan a sus puertos puedan tener licores a bordo. Por otra parte, las cosas han llegado a un nivel que también se debate judicialmente, pues se pretende que los barcos europeos no puedan trasportar en sus bodegas licores destinados a otros países, aún cuando presentasen las fianzas correspondientes para garantizar dicho trasporte a un destino diferente. H.L.M.