En un contexto en el que la velocidad y la innovación son imperativos, la inteligencia artificial (IA) emerge como un catalizador de la disrupción que transforma vidas. Sin embargo, las pymes enfrentan el desafío constante de llevar este ritmo de competitividad. ¿Cómo pueden estos negocios mantener su crecimiento en el mercado y responder a las nuevas necesidades del consumidor?
En el ámbito administrativo, la IA permite simplificar tareas, mejorando la gestión del desempeño y el desarrollo profesional de los colaboradores. Además de ChatGPT, Microsoft Copilot es otra opción para introducir pedidos de venta, gestionar talento humano y redactar documentos.
En el campo del servicio al cliente, la IA también ha desarrollado nuevas formas de interacción que se centran en comprender y brindar una experiencia memorable. Así, una IA conversacional puede resolver dudas o problemáticas de los clientes.
En márketing, esta tecnología permite analizar datos para personalizar las estrategias de publicidad y generación de contenido, llegando de forma más efectiva al público objetivo.
La IA generativa también se convierte en una aliada para la gestión y el análisis de datos financieros, optimizando los procesos de presupuesto, pronóstico o análisis de riesgo.
En suma, la IA generativa ofrece un sinnúmero de oportunidades que aumentan el nivel de competitividad y eficiencia de un negocio. Si no se intenta, se estará fuera del juego, y la mejor forma de predecir el futuro es contribuir a crearlo.