Los sacerdotes franciscanos polacos Miguel Tomaszek y Zbigniew Strzalkowski y el diocesano italiano Alessandro Dordi, asesinados en 1991 por la organización terrorista Sendero Luminoso, se convirtieron hoy en los primeros beatos por martirio en la historia de nuestro país.
La multitudinaria ceremonia de beatificación se celebró en el estadio Centenario Manuel Rivera, de las ciudad de Chimbote, en la región de Áncash, donde fueron asesinados los tres religiosos.
La historia de los religiosos
El obispo de la diócesis de Chimbote, Ángel Simón, explicó que los tres religiosos fueron asesinados “por el hecho de ser sacerdotes y estar al frente de una porción de la Iglesia que no quisieron abandonar a pesar de las amenazas que se cernían sobre ellos”.
“La diócesis de Chimbote recibió la amenaza de que sus sacerdotes caerían uno por uno. El primer atentado fue a un sacerdote español al que dieron por muerto, pero pudo recuperarse. Luego fueron asesinados los dos polacos y el italiano”, recordó Simón.
Tomaszek y Strzalkowski fueron asesinados con armas de fuego cuando tenían 30 y 32 años, respectivamente, el 9 de agosto de 1991 en la localidad andina de Pariacoto, dentro de provincia de Huaraz.
Dordi, sacerdote de Bergamo (Italia), fue ejecutado el 25 de agosto de 1991 con 60 años cuando regresaba a la localidad de Santa tras haber oficiado una liturgia en el municipio cercano de Vinzos, también en Ancash.
Los asesinos dejaron junto a los cadáveres una inscripción en la que habían escrito “así mueren los que hablan de la paz y los que lamen el imperialismo”, según recordó el jurista Diego García Sayán, ex presidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Simón consideró que los ataques senderistas a los sacerdotes de la diócesis de Chimbote habrían continuado si pocos meses después no hubiera sido capturado el fundador de la organización terrorista Sendero Luminoso, Abimael Guzmán.
EFE