Delincuentes a bordo de motocicletas se valieron de explosivos para causar pánico y hasta lesiones en un menor de siete años en Casma (Áncash). Ambos ataques fueron perpetrados la noche del viernes contra locales comerciales, cuyos propietarios venían recibiendo extorsiones por cupos.
Según informó la Policía, el primer ataque ocurrió en un restaurante cercano, propiedad de la familia Arroyo Castillo. La onda expansiva de la detonación causó lesiones en Diego Taboada López, de siete años, quien caminaba por allí. En este caso, testigos afirmaron que quien lanzó el explosivo iba en una moto lineal.
El niño fue trasladado al hospital de Casma donde continúa internado, recuperándose de los golpes.
El segundo ataque ocurrió cuando dos desconocidos lanzaron un artefacto detonante a la puerta del local de eventos Los Cisnes, justo cuando se celebraba un matrimonio. Según trascendió, el atentado estaba dirigido a la familia Gómez Castromonte, dueños del local, a quienes se les había pedido dinero para “seguridad”. La familia denunció la extorsión hace unas semanas, pero la investigación aún no permite identificar a los autores de las amenazas.
Testigos refirieron que los delincuentes iban en una mototaxi de color azul y sin placa.
Con estos ataques suman tres los atentados con explosivos ocurridos desde el jueves 11 en Casma. Afortunadamente, ninguno ha cobrado víctimas mortales.