La seguridad en Chimbote fue reforzada con un contingente de 500 policías provenientes de distintos lugares del país con los cuales, a julio del próximo año, se espera bajen los índices de criminalidad y la población sienta los cambios en las calles, informó hoy el ministro del Interior, Daniel Urresti.
Los efectivos destacados enfrentarán la delincuencia, sicariato, extorsión y otros delitos con mejores herramientas para su función y el apoyo de los equipos de investigación criminal e inteligencia que ya vienen operando en Áncash.
“Estamos seguros que para julio del próximo año los índices de criminalidad ya habrán disminuido y Chimbote recuperará nuevamente la calma que siempre tuvo y que nunca debió perder la ciudad”, dijo Urresti.
Asimismo, destacó que se requiere el compromiso de las autoridades locales para poner orden en la ciudad ya que la Policía estará presta a apoyar las disposiciones u ordenanzas que emitan al respecto.