Apurímac es una de las regiones que presentan un nivel de alerta alto con respecto a contagios y muertes por COVID-19 en el Perú. A consecuencia del inicio de una segunda ola en el país, la región también presenta una alta demanda de camas en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI).
SI bien el Gobierno anunció el último miércoles algunas medidas restrictivas para detener el avance del virus -que tendrá vigencia hasta el 31 de enero- el gobernador regional de Apurímac, Baltazar Lantarón, el diálogo con El Comercio, sostuvo que falta implementar más acciones de manera urgente a fin de reducir los índices de contagio a través de distintos frentes.
-¿Cuál es la situación actual de su región respecto al avance del COVID-19 en todo el país?
Hasta el día martes teníamos 22 pacientes en las UCI, por lo que de las 33 camas que tenemos nos quedan libres 11. También tenemos 123 hospitalizados en cuidados intermedios, con una cantidad total de 150 camas. Antes, la cifra de pacientes en esta área alcanzaba los 20 o 30. En cuanto a fallecidos el número superó los 270.
-¿Qué viene realizando su gestión para contrarrestar el avance del coronavirus en Apurímac?
Durante los primeros meses de la pandemia la disciplina por parte de la población de Apurímac fue fundamental para evitar una mayor y rápida propagación del virus. Esperamos retomar este cumplimiento de las normas sanitarias ya que tras el transcurrir de los meses la población ha ido perdiendo poco a poco ese compromiso y comportándose de manera más irresponsable. En las ciudades de mayor población urbana, Abancay, Andahuaylas, Challhuahuacho, Chuquibambilla, se ha reportado un aumento de reuniones sociales y faltas a la norma.
Como autoridad regional he exhortado a los distintos alcaldes efectuar una fiscalización constante de cumplimiento de las medidas sanitarias. Asimismo, los gobernadores de la macroregión sur hemos sostenido reuniones para coordinar acciones que combatan la pandemia. También hemos establecido requerimientos muy importantes para hacerle llegar al Gobierno central.
-¿Cuál es uno de los principales problemas que tiene la región para afrontar una segunda ola?
Son diversos los ámbitos en que necesitamos ayuda del Gobierno central. Uno es la falta de personal de salud para las UCI. Como sabrás los casos están que suben cada día más y necesitamos urgente que el Ministerio de Salud tome un reporte de la necesidad que tenemos en Apurímac. El presupuesto se ha incrementado para las camas UCI, hemos implementado nuestras plantas de oxígeno también, pero nos falta personal. Requerimos intensivistas, anestesiólogos, internistas, para poder atender la demanda.
Necesitamos también personal médico las 24 horas del día e insumos para nuestro laboratorio molecular, financiado al 100% por el gobierno regional.
-¿Cuántas plantas de oxígeno hay en la región y cómo están funcionando?
También necesitamos más plantas de oxígeno. Tenemos tres, una en Andahuaylas por Minsa y otra en Abancay. Aparte hay otra en Challhuahuacho. Sin embargo, necesitamos más.
Por otro lado, contamos con unas cánulas de alto flujo (sistema que proporciona oxígeno calentado), equipos estratégicos que no están considerados como prioritarios contra el COVID-19. Requerimos que el Minsa lo incorpore porque resultan muy importantes para evitar que el paciente sea entubado. En el hospital de Andahuaylas hay 4, que fueron donados por la sociedad civil. Como gobierno regional queremos comprar más, pero que no sean considerados como equipos de prioridad para el COVID-19 nos lo imposibilita.
-¿Alguna medida en particular a la que se le está poniendo énfasis para afrontar esta segunda ola?
Actualmente, estamos haciendo algunas modificaciones presupuestales internas en el gobierno regional para poder aliviar en algo la situación. Sin embargo, si hay algo muy importante en qué es necesario enfocarse es en la reactivación de los centros de atención temporal. En Apurímac tenemos muchas familias en extrema pobreza, donde cada una comparte una misma habitación, originándose una contagio de todos sus miembros.
Una vez identificado el caso de coronavirus se debe proceder a aislar al paciente al centro de atención temporal, donde cumplirá una cuarentena. Es importante retomar el financiamiento de estos centros. El error durante los primeros meses de pandemia fue regresar a los pacientes a sus casas para que hagan una cuarentena.
-¿Bajo que financiamiento se ejecutarán las medidas para contrarrestar el COVID-19 en Apurímac?
Estamos pidiendo al Ejecutivo la transferencia del adelanto del canon para Apurímac. Son cerca de 254 millones de soles que deben ser transferidos al gobierno regional y gobiernos locales. Ya hemos presentado los proyectos y queremos que el Ministerio de Economía transfiera este monto. Como toda región tenemos un recorte presupuestal en la ejecución de obras, pero eso no significa que la región debe paralizarse.
-¿Cómo se viene llevando a cabo la entrega del bono familiar universal en la región?
En este punto debo manifestar mi rechazo al proceder que viene teniendo el Banco de la Nación en la entrega del bono. Es una falta de sensibilidad tremenda, pareciera que están viviendo otra realidad, no es posible que solo tengan dos ventanillas en Abancay, en Andahuaylas, y que la población tenga que hacer colas por hasta 8 horas. El banco debe ampliar su jornada de atención, los 7 días de semana, y así evitar aglomeraciones. Los distintos Banco de la Nación son puntos de contagio. La Defensoría debería pronunciarse al respecto.