Desde Roma el cardenal Juan Luis Cipriani sostuvo que la beatificación de los sacerdotes Miguel Tomaszek, Zbigniew Strzalkowski y Sandro Dordi en Chimbote “es motivo de gozo para el Perú”. En 1991 los tres curas fueron asesinados por el grupo terrorista Sendero Luminoso, en lo que constituyó crímenes de fe.
“Para la Iglesia en el Perú es motivo de gozo saber que delante de Dios estos tres hermanos nuestros entregaron la vida por la fe y ese amor tan grande a la Iglesia. Desde aquí me uno a la celebración que está teniendo lugar en Chimbote”, dijo el arzobispo de Lima en su programa Diálogo de Fe.
El cardenal sostuvo que el martirio es una gracia de Dios y que también significa ser fiel en la vida diaria a la identidad de católicos.
“No es un acto de una persona que por su cuenta arriesga o hace cosas, sino que Dios pide entregar la vida por defensa de la fe, es una gracia muy especial. Creo yo que hoy ese martirio muchas veces está en ser fiel en lo de cada día, en el martirio de vivir nuestra identidad de católicos en la familia, en el trabajo y en el cumplimiento de la vida ordinaria”, dijo Cipriani.