El Camino Inca desde Ollantaytambo hasta Machu Picchu estará cerrado del 1 al 29 de febrero. Así lo confirmaron ayer José Carlos Nieto, jefe del Santuario Histórico de Machu Picchu, y Fernando Astete Victoria, director del Parque Arqueológico Nacional de Machu Picchu.
Los funcionarios precisaron que la restricción se debe a la ejecución de obras de mantenimiento en la red vial inca, que recibe cada día a unas 500 personas, entre turistas y encargados de llevar el equipaje de los viajeros.
“Las empresas [turísticas] ya lo sabían hace varios meses. Durante estas cuatro semanas, los visitantes podrán ir en tren o bus, por lo que el turismo no se verá afectado”, manifestó Nieto. Añadió que en este período el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp) realizará un monitoreo sobre el impacto del uso turístico sobre este camino.
“Evaluaremos si la capacidad que actualmente estamos autorizando está dentro de los parámetros de sostenibilidad. Esto nos ayudará a conservar el santuario. También haremos una campaña de recojo de residuos sólidos”, agregó el funcionario.
Asimismo, cerca de 50 arqueólogos, biólogos y obreros de la Dirección Desconcentrada de Cultura de Cusco harán labores de tratamiento y conservación en las áreas de campamento empleadas por los turistas durante su caminata.
Fernando Astete explicó que se harán reposiciones de bloques de piedra, apisonados e inclinaciones para el discurrir del agua. También se reforestarán zonas con especies nativas.
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