El complejo de esculturas míticas de piedra recreadas y talladas por el escultor Michael Monteagudo Mejía se ubica en la comunidad de Senk’a, en el distrito de Poroy. Empezó a atender cuando el coronavirus se propagaba por el mundo, semanas antes de que llegue al Perú. A dos años de exponer su arte en las rocas, el lugar consta de seis esculturas esculpidas en roca calipso cuya altura no es menor de 10 metros.
La morada de los dioses o en quechua “Apukunaq tianan” ve crecer su número de visitantes: a diario recibe a cientos de turistas que llegan con menos de 10 soles a ver al rostro pétreo de la Pachamama, el puma, un portal tridimensional, Wirakococha, entre otros.
Monteagudo adaptó este complejo artístico a las exigencias de la pandemia. Estableció espacios para la desinfección, habilitó áreas para el descanso y miradores; además, amplió su cartera de esculturas a otras de menor tamaño hechas de roca y madera que adornan el camino del visitante.
Los comuneros de Senk’a vieron en “Apukunaq tianan” una oportunidad para recuperar su economía mediante la venta de alimentos, servicio de taxi, circuitos turísticos con cuatrimotos hasta el complejo.
Así como la morada de los dioses, hay otros atractivos turísticos alternativos en Cusco que están ganando visitantes: las cataratas de Poc poc (Urubamba), las playas de Pillpinto (Paruro), el Pallay Puncho o montaña de colores (Canas). Estos atractivos naturales y arqueológicos se reinventan en pandemia y reactivan la economía local.
-Destino seguro-
Cusco cuenta con el sello Safe Travel, que lo califica como destino seguro. En los primeros 7 meses del 2021, la Gerencia Regional de Comercio Exterior, Turismo (Gercetur) reportó la alrededor de 150 mil personas a los diferentes sitios arqueológicos. El 80% de ellos eran nacionales, el otro 20% extranjero, en su mayoría procedente de Estados Unidos.
Según Fredy Deza, gerente regional de dicha entidad, se aproximadamente 30 millones de soles por la venta de boletos a Machu Picchu, parques arqueológicos y museos. Mientras que más de 15 mil servicios turísticos se habrían reactivado entre hospedajes, restaurantes, guías, transporte, entre otros.
La región imperial se encuentra en su temporada alta del turismo. Aunque la pandemia persiste a nivel mundial, la Gercetur se proyecta a alcanzar los 400 mil visitantes en este año (10 % de los 4 millones de visitantes registrados en el 2019).
El crecimiento del flujo turístico en Cusco se ve reflejado en los ingresos a Machu Picchu que pese al límite del aforo (2.244 visitantes), cientos de visitantes tienen que cancelar sus viajes por no alcanzar un cupo de ingreso a la ciudadela, para lo cual las autoridades locales exigieron la evaluación e incremento del aforo al Santuario.
Deza aseveró que se espera la actualización del estudio de capacidad de carga de la maravilla mundial (el último estudio data del 2015) y hoy en reunión multisectorial con la Unidad de Gestión Machu Picchu (UGM) definirán el incremento del aforo de visitas.
“El aforo debe incrementarse; esperemos que se concrete, debemos garantizar que las condiciones sean favorables al turista. Se planteó que lleguemos a 3 mil visitantes por día, mientras se actualice el estudio de capacidad de carga, esperemos se cumpla”, refirió la autoridad.